Cristo Redentor en Rio de Janeiro

Cristo Redentor en Rio de Janeiro

Ubicado en Río de Janeiro, se comenzó su construcción en 1922 (tras una gran colecta donde participó todo el pueblo brasileño) y siendo llevada a cabo por el ingeniero Heitor da Silva Costa quien hizo estudios del suelo y de la estructura, además de elegir el material para la construcción y al equipo encargado de llevar a cabo la obra.

Así pues, fue un ingeniero quien lideró esta obra, para la cual contrató al artista plástico Carlos Oswaldo quien se encargó de diseñar los primeros bocetos de la obra, en los cuales el cristo aparecía con una figura un tanto diferente a la que hoy en día posee, pues se visualizaba que tuviera una esfera en una mano izquierda (que representaba el mundo) y una cruz en la derecha, pero debido a las complicaciones técnicas que representaba el realizar una estructura de ese tipo (y a la increíble asociación por parte de los locales, de las esferas con el futbol).

Pero aun suprimiendo dichos elementos, representaba un gran reto el mantener los brazos del cristo en el aire, así que se hicieron varios estudios acerca del material a utilizar, que resultó ser hormigón armado.

Y no era el único reto ingenieril que conllevaba realizar la obra, pues a 709 metros sobre el nivel del mar, se hallan fuertes vientos o rayos que amenazan la imponente estructura, entonces se decidió recubrir la estructura principal con piedra –jabón, pues es un material que destaca por su gran resistencia al tiempo, fue así como tras 5 años de trabajo, en 1931, se inauguró la obra.

Cabe destacar que en su base, el cristo cuenta con un sistema de iluminación multicolor basados en proyectores (cuenta con 300) que lo hacen mucho más vistoso en la noche, siendo este instalado por la empresa alemana OSRAM.

Esta maravilla es hueca por dentro, a excepción de las manos y la cabeza, y solo cuenta con una escalera que lleva a una salida en cada brazo y una en la cabeza, que fueron hechas para reparaciones o modificaciones.

Un detalle de ingeniería con el que cuenta el cristo, es que para evitar en cierta medida, los daños causados por rayos, tiene en la parte superior una  pequeña corona de espinas que a primera vista es difícil de notar, pero esta suele cumplir con su trabajo de manera eficiente, aunque no han faltado las veces que en alguna tormenta, aterriza un rayo en la mano del monumento.

Finalmente, es importante recordar que el cristo mide en total de 38 metros, de los cuales 8 son del pedestal que lo sostiene y 3.75 de la cabeza; toda esta cantidad de hormigón armado, pesa un total de 1145 toneladas, de las cuales cada brazo aporta 57 y las manos 8; esto aunado a su complejo sistema de iluminación, lo convierten, sin duda alguna, en una maravilla de la ingeniería.

Chichen Itzá

Ubicada en la península de Yucatán, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de México, pues es un gran vestigio de la cultura maya.

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