Cual es la mejor Economia vallecaucana

ECONOMIA VALLECUACANA

La economía es el sistema de producción, distribución, comercio y consumo de bienes y servicios de una sociedad, puede verse como el indicativo de desarrollo económico de la misma; el cual permite analizar detalladamente qué tanto crece un determinado territorio en ese aspecto. Al pensar en la economía del departamento colombiano del Valle del cauca, se puede observar un comportamiento especial, puesto que este tiene un crecimiento económico más alto que el nacional.

La economía del valle del cauca se hace superior a la del país, debido a que no depende del sector minero-enérgico, el cual ha sufrido una aguda crisis de la que muy pocas regiones se han podido salvar, esta ventaja económica le permite al departamento posicionarse incluso por encima del PIB de la nación, una cifra bastante buena según los expertos en materia.

Otra razón de que el Valle tenga una muy buena economía, ha sido la evolución en el manejo de sus finanzas públicas, puesto que constituía el elemento más critico de la competitividad durante la década de los noventa. Sin embargo, en los últimos años el departamento se destaca por contar con unas finanzas más sólidas: en su peor época, hacia el año 2000, llegó a estar en el puesto 32 del ranking de desempeño fiscal por departamentos, en 2015 ocupó el primer lugar y en 2016 ocupó  el tercero.

No obstante en el emergente auge económico del departamento, también hay que tener en cuenta que no todo es perfecto, casos como Buenaventura, que no solo es el principal puerto del pacífico colombiano sino que también es el único puerto que genera un superávit y aun así se encuentra en condiciones realmente deplorables en comparación con lo que produce. Esto constituye un claro descuido en el rendimiento y manejo de los recursos para la construcción de espacios adecuados que, entre otras cosas, incrementarían las oportunidades de empleo para los habitantes de la localidad.

Cuando una economía emergente no atiende apropiadamente  las necesidades de los puntos de producción, sean de la importancia que sean, pudiera estar sembrando las bases de posibles colapsos a largo plazo en su propio crecimiento económico.

Sin embargo hay realmente mucho que reconocerle al valle en cuanto a crecimiento económico se refiere, hoy el Valle del Cauca aporta el 9,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y 17% de la industria nacional. También registra un aumento de 21,7% en obras nuevas entre enero y septiembre pasados, según datos del Dane y la Cámara de Comercio de Cali. También se destaca por el ser el primer departamento receptor de remesas, un negocio que se ha vuelto más competitivo, por cuenta de la devaluación del peso frente al dólar: el valor de las remesas había subido 10,9% en el primer semestre del año, para un total de US$731 millones.

No cabe duda de que estas cifras demuestran el porque de la posición que ocupa el Valle del cauca en la actualidad, en cuanto a economía se refiere está creciendo a un ritmo fascinante  a los ojos de la nación que esperan seguir obteniendo beneficios del desarrollo económico del departamento.

Otro aspecto destacable del departamento es que En el Valle pesa mucho la diversificación, que cuenta con un tejido empresarial de seis clústers integrados por 2.264 empresas: sistema moda (1.124 empresas), excelencia clínica (479), proteína blanca (266), macrosnacks (181), belleza y cuidado personal (134) y bioenergía (80), según la Cámara de Comercio de Cali.

La economía vallecaucana se ha vuelto tan estable y llamativa que aun sucesos que parecieron en su momento ser perjudiciales no han repercutivo significativamente en el crecimiento económico del departamento, como ejemplo tenemos la salida de Cadbury Adams, Michelín o Gillete, que cerró su planta en Sevilla hace varios años, que sin duda generó ruido en la opinión pública. A pesar de esto se ha presentado una creciente tendencia de instalarse en la región.

También se destaca la llegada de empresas de servicios o BPO, como es el caso de Sitel, que le apunta a generar 4.000 empleos e, incluso, la construcción de la primera zona franca de América Latina para suplir la demanda de negocios como data centers, empresas de desarrollo de software, contenidos digitales, consultorías, así como firmas especializadas en el pago de nómina y contabilidad, por ejemplo.

Uno de los aspectos más llamativos del crecimiento económico del Valle del Cauca es que no está limitado, como se ha podido apreciar hasta el momento, sino que en su gran variedad de mercados otro de ellos es el desarrollo agroindustrial que ha sido clave. Esto en parte tiene que ver con que las regiones víctimas de la violencia hoy viven procesos de pacificación que las han convertido, incluso, en zonas aptas para el cultivo de frutales, como piña, uva, papaya, arándano y mango. Esa mejor percepción ha incidido en un incremento de la actividad turística: según Julián Franco, secretario de Turismo del Valle, “a raíz del posconflicto las zonas golpeadas por la violencia en el pasado ahora se recuperan también a partir del turismo”: el sector genera cerca de 60.000 empleos y casi 12% del PIB departamental desde hace dos años.

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