Cuento De La Discriminacion

Todos los personajes anteriores coinciden en una reunión de la CDHEC donde se atiende la una plática sobre discriminación.

La preside el alcalde a quien le interesa saber a qué tipo de problemáticas se enfrenta la población de la ciudad que gobierna.

Alcalde:

Estamos reunidos para platicar sobre las problemáticas que han enfrentado debido a cada una de las quejas que han interpuesto aquí en la CDHEC, y como autoridad principal quiero poner una solución a este tipo de situaciones, soy todo oídos, los escucho:

Indígena:

Pos mire siñor, yo sempre vengo y cumplo con el pago di los impestos, llego dende Nantes que todos, hago mi fila desde tempranito y cuando abren ni me respetan mi lugar, no mi atienden y pasa y pasa otra gente que viene mejor vestida que su humilde servidor, y mejor mi retacho pa mi rancho pos ni caso me lo hacen, ah pero luego tan muele y muele que no pagamos impestos pos si como esto fuera un juego… hay ta siñor que hago

Discapacitado:

El caso mío es similar, regularmente acudo a realizar pagos o cualquier tipo de trámites en las oficinas del gobierno que usted atinadamente representa y me he encontrado con que las instalaciones con las que cuenta no son las adecuadas para gente como yo, que usamos sillas de ruedas, no hay las rampas suficientes, no hay soportes dentro de los baños ni mucho menos pedir un espacio más grande para nuestras sillas, la gente que está atendiendo no tiene la preparación suficiente para atender las distintas discapacidades, yo hablo por los sordos, mudos, ciegos, lisiados, síndrome Down y tantas otras capacidades diferentes, sufrimos al no tener un trato digno y adecuado, por eso espero de parte de usted recibir una solución a mis demandas.

Gay:

Mire señors sho soy discriminada por ser miembro de la comunidad LGBT, entiendo que nací hombre, pero mi naturaleza interior fue distinta, nunca me sentí como un chico, desde muy pequeña empecé a vestir con ropa femenina, porque me sentía como una leona, una felina encerrada en un cuerpo que no le correspondía, y decidí salir me solté el cabello Me vestí de reina, me puse tacones, me fije y era bella, había dejado atrás lo que no era, y me dije hoy voy a cambiar revisar bien mis maletas y sacar mis sentimientos y resentimientos todos, hacer limpieza al armario, borrar rencores de antaño y angustias que hubo en mi mente y ya no sufrí con cosas tan pequeñitas, deje de ser niña, para ser mujer, y ahora por eso recibo desprecios, humillaciones porque al hacer trámites oficiales, en mi físico me ven como mujer y en mi identificación oficial soy hombre y no me atienden y me hacen mucho lio, le dan mucha importancia a mi vida, a quien le importa lo que yo haga, a quien le importa lo que yo diga, yo soy así, así seguiré, y nunca cambiare. Así que ¿En qué me ayudara alcalde?

Testigo de Jehová:

Bueno

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