Cuento De La Mecánica Del Corazón

Los recuerdos son como un trozo de nuestro pasado y los guardamos como verdaderos tesoros con ellos nos acordamos de momentos felices de nuestra vida. Cada vez que vienen a nuestra mente las personas y los hechos vivimos de nuevo la experiencia en que participamos. Al comentar un recuerdo, revelamos algo de nosotros mismos, de nuestra historia personal. Nuestros mayores recuerdos están marcados por la familia y con ellos nuestros hermanos, con aquellos que reíamos mientras hacíamos travesuras, o peleábamos por ese juguete, compartíamos la cama, nos quedábamos despiertos hasta tarde esperando a Santa, pero sobre todo haber podido compartir esa niñez dulce e inocente te hace sentir el hermano más afortunado del mundo, pero a medida que pasa el tiempo se va rompiendo ese vinculo, no se deja de ser hermanos pero va desapareciendo esos lazos que algunas vez estuvieron tan fuertes como el acero. Sabemos lo importantes que son nuestros padres y nuestra pareja. En cuanto a nuestros hijos, daríamos la vida por ellos. Pero existe un vínculo que subestimamos, desde el instante en que nacemos, nuestros hermanos y hermanas son nuestros aliados y nuestros cómplices. El amor de hermanos es uno de los amores más profundo que sentimos a lo largo de nuestra vida, marca el inicio de nuestras relaciones con nuestros iguales. El aprender a limar las asperezas que surgen de esta relación nos ayuda a que más adelante se puedan establecer relaciones con otras personas mucho más saludables y armónicas.

L’échappée belle, esta novela que habla sobre el tema, la relación de hermanos y de sus vínculos, sus recuerdos, memorias, añorar y poder vivirla al menos una sola vez, jugar a ser niños, a reír, a contar historias, anécdotas y picardías. Con su lenguaje humorístico y a la vez sarcástico, es una lectura fácil, breve, amena fresca, sencilla y optimista. No me esperaba una gran obra, simplemente algo diferente, un libro que no me hiciera comerme la cabeza después, algo simple y divertido, ligero y alejado de toda fantasía. Está bien para pasar un par de horas entretenida, es corto y se lee fácilmente, sirve para variar de las lecturas habituales, para cambiar de aires, para pasar un rato distraído de todo lo demás. La sal de la vida es una novela breve, bonita y sencilla que esconde una preciosa reflexión sobre la vida, haciendo hincapié en la importancia de la complicidad y mostrando cómo todos tenemos un niño en nuestro interior; al igual que hacen Garance y sus hermanos, todos deberíamos robarle de vez en cuando un día de infancia a nuestro mundo de adultos.

En lo personal pienso que esta novela es una de las mejores que he leído, me ha encantado en la manera como la escritora desenvuelve la historia, a los personajes y el ambiente, y son los personajes los que te hacen recordar esos lazos que tienes con tus hermanos sin importar cuán lejos estén, siempre existirá esa oportunidad de reencontrarse y poder revivir

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