Cuento el fauno y la ninfa
Enviado por Daniela Gomez Taylor • 3 de Marzo de 2017 • Tarea • 1.171 Palabras (5 Páginas) • 226 Visitas
EL FAUNO Y LA NINFA
” Muchos años atrás los dioses inspirados con sus poderes de creacionismo y pensamientos de hombres nos crearon a nosotras las ninfas, las mujeres más bellas que puede haber en cualquier sueño , tierra o cielo; pero cuando sus esposas las diosas del Olimpo se dieron cuenta, decidieron darnos un castigo, una terrible maldición que iniciaría al encontrar el amor.”- Me contaba mi madre con tristeza en sus ojos.
No me molestaba mucho ese hecho ya que en mi vida me había interesado por algún hombre, ni lo había pensado, y mejor, así viviría mi vida mucho más tranquila. Pero sabía que no estaba inmune a vivirlo. Todo comenzó cuando mi madre me enseño la técnica para cultivar, era mi tercer día intentándolo y todo era un verdadero fracaso sentía que algo faltaba, algo que mi madre se le había olvidado decirme.
-Hola Hola buenos días señorita
Voltee interrumpiendo mi gran concentración y lo primero que vi fue unas patas peludas y cada vez que iba percatándome más note unas orejas y cola de ciervo, pero que cosa era eso.
-Hola, que ¿haces aquí?, ¿quién eres? – respondí con gran nerviosismo, pero al levantar la vista pude ver unos ojos con tan vivo brillo que nunca había visto jamás, una cara muy bien formada como la de un príncipe y un cuerpo bastante ejercitado casi como un Hércules, también era bastante alto, nunca en mi corta vida había visto creatura tan interesante.
-Soy Satyr el fauno de este terreno, te estaba esperando hace días, me dijeron que no sabías mucho del tema pero a no venir, lo veo muy mal de tu parte. ¿Cómo te llamas?
No entendía a que se refería, pero supuse que él era lo que a mi madre se le había olvidado decirme?, ¡está loca! Como se le va a olvidar semejante cosa tan importante ella sabe que nunca he trabajado en equipo y este “fauno” no me da mucha confianza.
-Me llamo Oréade, y me parece que tu estas muy equivocado, he venido cada despertar del sol y no te he encontrado. Más que no tuve ningún informe de que trabajaría contigo o que fuera tu aprendiz, comencemos a trabajar me parece que estamos bien retrasados.
-Mmm pero tienes que calmarte pequeña ese cabello rojo como el cobre lo dice todo, caprichosa, intensa y ansiosa, este trabajo querida es de paciencia, unión y entendimiento de los dos, aquí tengo conmigo mi caramillo para armonizar las energías del terreno y tú tienes tu magia, pero además de eso debes bailar con mi son.
Que estaba diciendo esta bestia, está totalmente loco, lo más gracioso es que es mitad ciervo pero parece de cabra y las cabras están locas, bailar yo…. Mmm podría intentarlo, pero no sé qué ritmo tocara el, bueno aunque soy una ninfa, tengo todos los talentos de la belleza y el arte, debo hacerlo bien.
-Está bien, comienza a toca algo a ver con que puedo comenzar.
Me miro con una misteriosa mirada, algo risueña; al instante su pelaje comenzó a tornarse mucho más abundante como el de un lobo enojado, pero había algo en su manera de actuar y mirar que hacían que no temiera y no dejaba me dejara alejar mis ojos de él, lo mirara con una concentración desconocida que no había experimentado en toda mi vida, odiaba lo que estaba sintiendo, hasta dolía.
-Está bien la he estado preparando toda mi vida espero que te guste.- me saco de mis pensamientos.
Fue inevitable ocultar mi rostro de asombro y mis bellos erizados de tan perfecta melodía que hacia despertar y hacer bailar hasta a las semillas del cultivo, sentía que la había escuchado mil veces en mi cabeza todos los días de mi vida, sentía que era la melodía que tarareaba cada vez que paseaba en los bosques, era un sentimiento tan fuerte y doloroso que tenía un terrible miedo, ¿será esto de lo que me hablaba mi madre acerca del amor?… no puede ser si lo acabo de conocer, más que seguro él ni sentirá ni un cosquilleo y a mí me han caído todos los relámpagos de los dioses al verlo.
...