Cultivos Caseros

Elaboración de cultivos caseros

• 14-abr-2010

• Iraima Arrechedera

Huerto en macetas - Marcelo M.

Los huertos son espacios en los que puedes sembrar y cosechar tus propias hortalizas, ahorrándole dinero a tu bolsillo y restándole basura al planeta.

Son muchas las ventajas asociadas a destinar un espacio en los hogares o comunidades para la elaboración de huertos orgánicos. Desde el hecho de ahorrar dinero en la compra de comida, hasta el de reciclar los productos orgánicos y colaborar de esta manera a disminuir la contaminación ambiental.

Cómo hacer tu propia siembra

Lo primero que debes hacer para tener tu propio huerto orgánico es identificar un pedazo de tierra libre en tu comunidad, patio, azotea o balcón. Si no cuentas con grandes espacios, pero aun así quieres cultivar tus propias hortalizas como tomates, pimentones o cebollas, entonces puedes hacerlo en maceteros o cajas de madera. Todo dependerá del espacio con el que cuentes.

Luego deberás escoger qué sembrar: si plantas medicinales que te ayuden a mantener tu cuerpo saludable o plantas comestibles con las que puedas cocinar. Entre el primer grupo está el llantén, la sábila, la manzanilla y el jengibre; mientras que en el segundo grupo están las lechugas, acelgas, auyamas y espinacas. Todas éstas son de rápido crecimiento y no ameritan un cuidado esmerado, al igual que las plantas que se utilizan como condimento en la cocina, como el perejil, cilantro, ajo porro, romero y orégano.

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Pasos para la siembra

Lo primero que debes hacer es limpiar el terreno y eliminar los desechos de hojas secas, piedras, maleza, etc. Luego, procede a remover la tierra. De esta manera, estará preparada para que el agua y el abono le penetren fácilmente. Posteriormente fertiliza la tierra con abono orgánico o natural, cuya realización se muestra más adelante.

Haz unos surcos en la tierra dejando unos 10 o 15 centímetros entre ellos, para que la planta tenga espacio suficiente para crecer. Esto dependerá de las características de la planta que vayas a sembrar, por lo cual debes realizar una investigación previa o preguntar en el vivero a un especialista cuál es la planta más adecuada según el espacio disponible. Por último, coloca en los surcos las semillas o plantas compradas y riégalas un poco.

Rotación de cultivo

Para aprovechar al máximo los componentes del suelo, es importante variar el tipo de planta que se siembre de un año a otro, ya que el largo de las raíces varía y si se mantiene la misma planta por un tiempo prolongado los nutrientes del suelo tienden a agotarse. También es recomendable dejar descansar

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