Cultura China

La cultura de China presenta más señales de autonomía que cualquier otra cultura asiática, ya que el pueblo chino no ha sufrido las consecuencias de grandes ocupaciones y por lo tanto la gran parte de su cultura apenas han sufrido variaciones en más de 3000 años como se puede observar en el sistema de escritura y las vertientes de su arte.

Esta nación es la segunda más grande del mundo, con una extensión de 11,418,174 km2, incluyendo a Mongolia. Dentro de la superficie china existen más de medio centenar de grupos étnicos y cada uno contribuye al enriquecimiento cultural del país ya que, cada uno caracterizado con sus tradiciones determinadas y con su correspondiente lengua, reflejo de diversidad. No obstante se tiene como lengua oficial el mandarín y se sigue hablando en abundantes zonas rurales.

Respecto al trabajo, los empleados también reciben aguinaldos en los festivales chinos, tales como en el Festival de los Botes Dragón, el Festival de Medio Otoño, y el Año Nuevo chino. En muchas compañías, en el segundo y en el décimo sexto día del mes lunar, se arregla una mesa con frutas, alimentos e incienso que sirven como ofrendas al dios de la Tierra. Finalmente, en el primer día auspicioso después de las fiestas del Año Nuevo chino y de que los negocios hayan empezado a operar de nuevo, se hacen ofrendas al dios de la Tierra; se lanzan petardos para protegerse de los malos espíritus y los empleados que participan reciben una pequeña suma de dinero en un sobre rojo.

Según el Gobierno Chino, los días nacionales que son festivos que se suman a las diferentes festividades tradicionales del país son las siguientes:

El Día Nacional se celebra cada 1 de octubre y conmemora la fundación de la República Popular de China el 1 de octubre de 1949.

El Año Nuevo Chino, la conmemoración más conocida, tiene lugar entre los últimos diez días del mes de enero y mediados de febrero, ya que se celebra coincidiendo con el comienzo del año lunar. El Año Nuevo Chino se celebra en el marco de lo que se denomina el "Festival de Primavera". También se celebra el Día de Año Nuevo cada 1 de enero. El Día Internacional del Trabajo, tiene lugar el 1 de mayo.

Algunos de los festivales tradicionales más conocidos son el Festival de los Barcos Dragón; el Festival de Otoño; el qingmingjie o "Día de Barrer las Tumbas". Además de las fechas señaladas, China considera como festivo: el día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 marzo), el día del Árbol (12 de marzo), festival de la Juventud (4 de mayo), el día Internacional de la Infancia (1 de junio), el aniversario de la Fundación del Ejército de Liberación del Pueblo Chino (1 de agosto) y el día del Profesor (10 de septiembre)

La moneda utilizada en China es el «renminbi» y su unidad básica es el yuan. Existen billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 yuan; y de 1, 2 y 5 jiao. Los billetes llevan escrito su valor tanto en la numeración arábiga como en la tradicional china. Las monedas son de 1, 2 y 5 fen; 1, y 5 jiao y 1 yuan. En el distrito especial de Hong Kong, la moneda utilizada es el dólar de Hong Kong .

Respecto al idioma y la escritura cabe decir que desde hace más de 3000 años que los chinos poseen un idioma escrito, este idioma es monosilábico. Está formado por alrededor de 450 sílabas que dan lugar a más de 1200 palabras según varíe la diversa entonación con la que sean pronunciadas. Debido a las cerca de las 50 acepciones que pueden tener muchas de estas palabras dan lugar a que la escritura esté compuesta por más de 80.000 signos.

A través de la cultura del vestido se puede tener una idea precisa del desarrollo y la evolución de China. En la actualidad el vestido chino cuenta con un rico patrimonio vestimentario, un ejemplo de ellos es el Qipao, elegante vestido abierto sobre los costados que pone en evidencia la belleza femenina. El kimono es un término genérico que designa, todavía hoy, el conjunto de vestimentas japonesas tradicionales, como opuesto a la tenue vestimenta occidental. El yukata es una especie de kimono ligero, pero en algodón. Los japoneses las usan de vez en cuando, en verano por ejemplo, en los festivales. Y los zoori son las famosas sandalias que se usan junto con las vestimentas típicas. Para llevarlas con un kimono, están por lo general decoradas.

La sexualidad en China es muy curiosa todas las secreciones y fluidos del útero y de la vulva de la mujer constituyen la esencia Yin, la cual es un revestimiento necesario para permitirle al semen masculino convertirse en embrión. La mujer contiene un depósito de esencia Yin inagotable, a diferencia del hombre cuya cantidad de esperma es limitada. Esta esencia es activada con la excitación sexual y, por esa razón, el orgasmo femenino fortalece (y no debilita, como en el caso del hombre) su energía vital (qi), mejora su salud, prolonga su juventud y potencia. Debido a lo anterior existe una superioridad sexual por parte de la mujer. Por lo tanto la mayoría de los textos hacen mayor énfasis en educar al hombre, de manera tal de alcanzar una satisfacción equivalente para ambos amantes.

El contacto sexual cumplía con un doble objetivo. Por una parte tenía como fin la concepción y por otro lado era la oportunidad para fortalecer la vitalidad y la salud masculina a través de la absorción de la esencia Yin de la mujer, mientras que la mujer se beneficiaba al activarse su naturaleza Yin latente. La práctica del coito nunca es asociado a la culpa moral

Después de dar a luz, una madre china tradicionalmente se recupera durante un mes quedándose en casa sin hacer nada más que comer, descansar y dormir. Durante este tiempo no debe comer platillos que contengan mucha sal ni nada frío tales como helados o bebidas frías. Y los alimentos que debe consumir alimentos ricos en proteínas y calorías, tales como huevos, arroz, fideos, azúcar negra, jengibre, pollo, pescado y riñones de cerdo.

La familia tradicional china engendraba muchos hijos. A partir de los años 60, sin embargo, el gobierno de la nación comenzó a "recomendar" una estricta práctica de planificación familiar, fundamentada en realizar la vasectomía a los hombres y esterilizar las mujeres. Desde entonces, sólo se permite tener un hijo por matrimonio, y las parejas tratan de asegurarse un heredero varón, que es el que lleva la batuta.

Nacer niña en China es una desgracia para toda la familia. La mujer se considera una carga que en el mejor de los casos, cuando se casa y se va del hogar paterno, obliga a desembolsar una dote muy gravosa para la economía familiar.

Si no se consigue el varón a la primera, se sigue intentado, y muchas de las niñas concebidas pasan a organizaciones que las venden a Occidente para ser adoptadas.

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