Currículum. Devenir Y Evolución.

PRESENTACIÓN

El presente trabajo, pretende, primeramente, desarrollar los antecedentes históricos que dieron origen al campo curricular como objeto de estudio, presentar un recorrido cronológico a partir del estudio de los diferentes teóricos y sus postulados sobre el currículum; seguido de una recuperación teórica-conceptual sobre cómo piensan, cómo proponen, cómo teorizan al campo curricular las dos grandes familias de teóricos del currículum, por un lado, los teóricos tecnócratas, por otro, los teóricos críticos; finalmente concluirá con una serie de ideas sobre cuál es el estado actual del campo curricular, abordando la manera en la que se relaciona ello con los pedagogos y la función de éstos en lo curricular.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Desde la antigüedad y hasta nuestros días, las prácticas educativas han estado reguladas y encaminadas al logro de metas; metas en pro de la sociedad en la cual se presentaban.

Las antiguas civilizaciones han aportado mecanismos a las prácticas pedagógicas. Tenemos como ejemplo a China, quien contribuyó con la introducción del examen; la India con su ceremonial religioso; Grecia con su humanismo; Roma y su formación encíclica; la educación medieval, que introdujo el Trivium y el Quadrivium, etc.

Con el paso del tiempo, desde la antigüedad hasta nuestros días, el ser humano ha tratado de mejorar estas prácticas pedagógicas, logrando pequeños y grandes avances a lo largo de su devenir, pero no es sino hasta el siglo XX, cuando se da la profesionalización del currículum. Un antecedente en este siglo, es en 1902 cuando Dewey en su libro The child and the currículum, muestra cierta preocupación por la construcción de la democracia. Creía que el planteamiento curricular debía considerar las experiencias de los niños y jóvenes. “Para Dewey, la educación no era tanto una preocupación para la vida laboral adulta como un espacio de vivencia y práctica de los principios democráticos”.

Pero no es sino hasta 1918, cuando Bobbitt con su libro The Currículum da pie a esta profesionalización, proponiendo que la escuela debía de funcionar como una empresa comercial.

Quería que el sistema educativo fuera capaz de especificar qué resultados pretendía obtener, que pudiera establecer métodos para obtenerlos de forma precisa y formas de medición que permitieran saber con precisión si realmente se alcanzaban. El sistema educativo debía comenzar por establecer de forma precisa cuáles eran sus objetivos. Estos objetivos, a su vez, debían basarse en un examen de aquellas habilidades necesarias para ejercer eficazmente las tareas laborales de la vida adulta.

El sistema educativo, fuera cual fuera, debía ser igual de eficiente que una empresa económica.

Cabe mencionar que la propuesta de Bobbitt tiene como base el modo de organización propuesto por Frederick Taylor.

Siguiendo esta línea cronológica del devenir curricular, llegamos a 1949, con la publicación del libro Principios básicos del currículo de Ralph Tyler, quien consolida el modelo de currículum de Bobbit, otorgándole a éste un carácter técnico.

Para Tyler, el currículum es todas aquellas experiencias de aprendizaje planeadas y dirigidas por la escuela para alcanzar sus metas educacionales, enfatizando tres aspectos básicos: la formulación de objetivos, la selección de las experiencias de aprendizaje y su organización.

Por su parte, en la década de los sesenta, como respuesta a la crisis educativa que atraviesa la sociedad norteamericana, surge el libro Elaboración del currículo de Hilda Taba, siguiendo la propuesta de Ralph Tyler. En su libro, testifica que el currículum es un plan de aprendizaje y las diversas formas de lograrlo. Para Hilda, planear un currículum es la consecuencia de ciertas decisiones que afectan a tres asuntos diferentes:

1. La selección y ordenamiento del contenido.

2. La elección de experiencias de aprendizaje por medio de las cuales va a ser manejado este contenido y que servirán para alcanzar objetivos que no pueden ser logrados mediante sólo contenido.

3. Planes para lograr las condiciones óptimas para el aprendizaje.

Y estas condiciones, enfatiza, no pueden ser adoptadas sin tener un conocimiento amplio sobre los estudiantes y el aprendizaje.

El modelo técnico que Taba propone, toma en cuenta la cultura y las necesidades de la sociedad y es de ahí de donde surgen las metas y los objetivos específicos a abordar en el currículum.

En 1967, Gagné define al currículum como una secuencia de unidades de contenido arreglada de tal forma que el aprendizaje de cada unidad puede ser realizado como un acto simple, siempre que las capacidades descritas por las unidades específicas precedentes hayan sido ya dominadas por el alumno. “El planteamiento de Gagné no se aparta de la racionalidad anterior pero (…), Gagné por el contrario, restringe el planteamiento curricular al ámbito de la instrumentación de la enseñanza y el aprendizaje.” Sostiene que es preciso planear la enseñanza para que ocurra el aprendizaje.

Los años 70’s marcan el hito de cambios significativos a gran escala en el mundo, éstos de carácter cultural y lo que nos compete de índole educativo. Significa conceptualmente la caída de la escuela tradicional.

En América, específicamente en Estados Unidos, se da el “movimiento de reconceptualización” y en Inglaterra, la “nueva sociología de la educación” por Michel Young. En la cuadrilla de teóricos críticos es importante, sino que primordial, mencionar la escuela de Frankfurt, así como otros ubicados en Francia como Bourdieu, Passeron, Althusser y Establet; otros más: Jackson, Eggleston, Young, Apple, Giroux, sin dejar de lado al latinoamericano Freire.

La constante es estudiar el poder que ejerce la esfera alta y poderosa de la sociedad en el ámbito escolar, herramienta de represión, subordinación, enajenación, entre otros conceptos.

Ahora bien, sobre este aspecto, se da un giro en las concepciones educativas. Se busca el análisis de las situaciones en las instituciones educativas, más allá de lo que a simple vista se puede apreciar. Se analiza el papel que juega cada actor (profesores, alumnos, directivos), la comunidad (los padres de familia y todos los que tiene alguna injerencia en la escuela) y la escuela (desde su estructura hasta sus programas educativos). Es aquí donde entramos más concretamente en materia; el curriculum en la perspectiva crítica; de la mano de Jackson encontramos concepciones como las de “currículum oculto”.

Como podemos darnos cuenta, la producción teórica se da de manera constante y abordando las problemáticas sociales que se proyectan en la escuela. El Estado constituye el foco de crítica

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