Cursos de Medicina Alternativa

Curso de Medicina Natural y Alternativa

Actualmente, hablar de medicina natural o alternativa resulta más común de lo que pensamos. Con el pasar del tiempo estas técnicas se han ido propagando alrededor del mundo, y es que, aunque sus orígenes se remontan hace miles de años, sus métodos se mantienen vigentes gracias a su comprobada efectividad y fácil alcance, muchas son las personas que se aseguran que han encontrado el alivio a su enfermedad, ésa enfermedad a la que la medicina convencional nunca pudo encontrarle solución.

La medicina natural o alternativa es usualmente confundida con tratamientos alejados de la realidad, muchas personas creen que no es más que algo mental, lo cual es totalmente falso. El sistema naturalista o alternativo tiene como propósito curar enfermedades o dolencias basándose en las herramientas que la misma naturaleza brinda, todo con la finalidad de recuperar la vitalidad y bienestar que en algún momento se llegó a perder.

Una de las ventajas que ponen a la medicina natural y alternativa sobre la medicina convencional es que esta no genera adicción, al ser natural y no depender de ningún previo tratamiento científico los productos y técnicas no requieren de un empleamiento complejo, según diversos estudios se ha logrado comprobar y destacar el grado de satisfacción en la gran mayoría de pacientes que recibieron estas prácticas, muchos sorprendidos por el bajo nivel de riesgo que representa su uso habitual. Sin embargo, existen riesgos al momento de recibir estos tratamientos, por lo que es necesario que la persona que realicen estos procesos sean personas capacitadas y con bastante experiencia en este tipo de tratamientos, los riesgos pueden ser ligeros o realmente graves y dependerán de la técnica o producto empleado.

Hoy por hoy la medicina natural o alternativa es un excelente complemento para la medicina convencional, incluso existen tratamiento para enfermedades tan mortales como el cáncer o el síndrome de Parkinson, por ejemplo la acupuntura es un complemento perfecto para aliviar los efectos secundarios del cáncer o también, de enfermedades más leves pero no de menor importancia que puedan perturbar el bienestar y la conservación de la salud. En muchas ocasiones también se emplea para tratar los hábitos nocivos del paciente, como el consumo excesivo de comida, alcohol, drogas y cualquier otra sustancia que sea perjudicial para el organismo.

En líneas generales la medicina natural o convencional no tiene un límite, ni siquiera una conceptuación totalmente exacta ya que se emplea en muchos ámbitos, usualmente se engloban o remarcan en la acupuntura, la quiropráctica, el masaje o la homeopatía.

Muchas personas son susceptibles a estos tratamientos y consideran que no son efectivos, pero sus principios se han preservado a través de miles de años, y esto no puede ser considerado como una casualidad, incluso cuando existen riesgos, una correcta aplicación de estas técnicas puede garantizar un mejoramiento notorio en el nivel de salud del paciente, hoy por hoy puedes encontrar decenas de “clínicas” o centros de atención ofreciendo estos tratamientos, pero muy pocos de ellos ofrecen servicios totalmente confiables, es por ello que hay que ser muy cuidadoso y meticuloso al escogerlos.

Curso de Acupuntura

La acupuntura es una de las formas de medicina alternativa más famosas y empleadas del mundo, es una técnica milenaria que tiene sus orígenes en China y que posteriormente se expandió hacia la India, donde alcanzó su punto más alto que la llevó a ser reconocida internacionalmente, y es que sus beneficios son realmente útiles. La acupuntura es una parte clave de la medicina tradicional China. Según la medicina tradicional asiática el cuerpo humano cuenta con un sistema de flujos de energía denominados “meridianos”, cuando estos flujos de energía se encuentran en perfecto equilibrio se considera que el cuerpo está totalmente saludable.

La acupuntura consiste en la inserción de agujas finas en los puntos acupunturales del cuerpo, usualmente con la finalidad de aliviar el dolor en zonas específicas del cuerpo, aunque también se puede aplicar en el tratamiento de otras patologías comunes como el estrés, infertilidad, obesidad, hipertensión y diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la acupuntura con un tratamiento efectivo en el tratamiento de más de 100 enfermedades.

Su aplicación es tan sencilla como suena, y brindará resultados sólo si es aplicada de la manera correcta, muchas personas ven la acupuntura como una tortura, pero luego de probarla sienten que, sin lugar a dudas, la energía es distinta y todo esto se debe a que al tratar una patología el resto del cuerpo también se está estimulando y recibe una mejora total.

El empleamiento de la acupuntura varía dependiendo de la patología que se está tratando o de la gravedad de la misma, ya que, puede variar el tiempo que deben durar las agujas en el cuerpo así como también el sentido en el que debe aplicarse (bien sea de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, de adelante hacia atrás o viceversa). El acupuntor  “mide” los desequilibrios de energía tomando el pulso y así desarrolla su diagnóstico donde posteriormente insertará las agujas previamente esterilizadas en los puntos que requieran su aplicación y con mayor o menor profundidad dependiendo de la patología, en el mayor de los casos el paciente estará boca abajo o boca arriba mientras se insertan las agujas, el síntoma más común es el de un poco de dolor o entumecimiento y en casos menos comunes mareos o náuseas, en promedio cada sesión debe extenderse durante 30 a 45 minutos, y es recomendable someterse, por lo menos, a 1 sesión semanal.

La acupuntura también puede complementarse con algunos tratamientos adicionales para aumentar el flujo de energía, algunas agujas son cargadas con ligeras cargas eléctricas, esto es conocido como electroacupuntura. En otros casos se usan tazas de vidrio redondas, con la finalidad de crear la succión encima de puntos específicos, esta succión estimula ligeramente el flujo de energía en cada punto.

Según los últimos informes de la Organización Mundial para la Salud, con la acupuntura, se pueden tratar la sinusitis, rinitis, el catarro común, bronquitis, asma, gastroptosis, gastritis, hiperacidez, ulceras, estreñimiento, diarrea, cefalea, migraña, neuralgia, neuropatía, síndrome de Meniere, neuralgia, conjuntivitis, retinitis, miopía, gingivitis, faringitis, lumbalgia, etc.

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