Código De ética Del Abogado Venezolano

LA CONDUCTA DE UN ABOGADO VENEZOLANO

El Abogado es un defensor, intercesor, medianero, Perito en el derecho positivo es por ello que este profesional del derecho, al igual que, toda persona, todo venezolano, tiene el deber de cumplir y acatar lo que dicta nuestra Constitución, las leyes y los demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los órganos del Poder público, según, el artículo 131, de nuestra Constitución. Es por ello que el código de ética del abogado Venezolano, consiste en un Conjunto de disposiciones reglamentarias sobre la profesión de la abogacía es decir que enuncia las normas o principios éticos, así como también persigue como fundamento comprometer la actitud responsable de los profesionales para con la sociedad. En virtud de esta responsabilidad se deben realizar los mayores esfuerzos para mejorar continuamente su idoneidad profesional a fin de contribuir al progreso y prestigio de la profesión. De manera que, no debería faltar a ninguna audiencia, según corresponda el caso que está tratando, porque de hacerlo estaría faltando a su ética de abogado, de llegar a suceder las faltas debe notificar a su superior, como por ejemplo, a un Juez.

Cabe destacar que está en la obligación de notificar a la víctima o sus familiares, ya que éstos gozan de sus derechos constitucionales, es decir, que es un deber del abogado de ser puntual en su asistencia en los tribunales, así como también, en sus citas o reuniones con los colegas, sus clientes o la parte contraria. En general, para el abogado su vida profesional se resume en una sola palabra ser honrado, se puede vivir sin talento, pero no se vive sin honor. En este mismo orden de ideas, para ser un buen abogado no basta con creer en las aptitudes naturales que exige nuestra profesión, ni aun desarrolladas por una labor incesante; hay que tener sobre todo un alma delicada, un corazón recto, rectitud por encima de toda sospecha, ya que debe estar por encima de toda tentación. Dentro de este contexto, y de acuerdo con lo antes expuesto se quiere decir que dentro de este trabajo, se busca analizar plenamente las normas de este Código e identificar las similitudes a fin de lograr el común denominador en la profesión de la abogacía y agregar o modificar aquellas acordes con la realidad Venezolana.

Sin embargo la dinámica en la multiplicidad de actividades del Abogado le impone una independencia absoluta exenta de cualquier presión, principalmente de aquella que resulte de sus propios intereses o influencias exteriores. Esta independencia es necesaria para mantener la confianza en la Justicia, y en la imparcialidad del Juez. Es por ello que el Abogado debe evitar cualquier atentado contra su independencia y estar atento a no descuidar la ética profesional con objeto de dar satisfacción a su cliente, al Juez o a terceros. La autonomía es necesaria para la actividad jurídica, como para los asuntos judiciales,

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