¿Cómo Propiciar El Desarrollo Sostenible?

¿Cómo propiciar el desarrollo sostenible?

Introducción

Con el pasar del tiempo, el mundo definitivamente ha cambiado en varios aspectos; se han logrado grandes beneficios, avances tecnológicos, médicos, armamentistas, entre otros causando que al final del día la raza humana se sienta confiado en decir que por éstos logros han mejorado al mundo. Sin embargo a pesar de haber llegado tan lejos no se ha propiciado una reflexión social lo suficientemente impactante para generar conciencia de los problemas a los que se enfrenta nuestro entorno y futuro si se sigue con el ritmo de crecimiento que se ha presentado hasta ahora. Toda acción viene a un costo y el sector más impactado viene siendo el medio ambiente pero quienes sentirán el mayor impacto de nuestras acciones serán las futuras generaciones, ellos son quienes se verán perjudicados o beneficiados de las decisiones que se toman en la actualidad. El desarrollo sostenible puede ser el medio para preservar el beneficio de las generaciones por venir, tomando en cuenta no sólo los recursos naturales sino también otros factores importantes para cualquier sociedad tal y como necesidades económicas, sociales, culturales e incluso políticas. Lo anterior mencionado es lo que diferencia el desarrollo sostenible del desarrollo sustentable, lo sustentable sólo se enfoca en la preservación de los recursos naturales. En éste trabajo veremos el surgimiento del desarrollo sostenible, su desarrollo, ¿cómo se puede propiciar? y sus posibles futuros escenarios.

El desarrollo sostenible según la Asamblea General de las Naciones Unidas es la “satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

La primera reunión de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas fue en 1984 por la necesidad de crear una agenda global para el cambio, dando como fruto la creación del Informe nombrado “Nuestro Futuro Común” o la comisión Brundtland, conocido así por el apellido de la canciller de Noruega Gro Harlem Brundtland presidenta de la comisión, en 1987 planteando la posibilidad de conseguir un incremento económico apoyado por políticas de sostenibilidad y en la expansión de los recursos naturales (Cuervo, 1997); en 1992 con el Principio 3º de la Declaración de Río en Brasil donde la comunidad internacional se reunió para considerar de qué manera podrían emplear el desarrollo sostenible y para poner en marcha el Programa 21 que se enfocaría en lo nacional, regional e internacional. Desde ese momento es cuando surge como término, dando seguimiento en el 2002 en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible con la aprobación del Plan de Aplicación de Johannesburgo y después con el Plan de Aplicación donde se basa en los progresos realizados y en el avance de la Cumbre de la Tierra, contando con un camino más concreto, con medidas especificas, metas cuantificables, plazos y metas (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2013). Todas las comisiones y reuniones se enfatizan en la satisfacción de las necesidades humanitarias ya que es por medio de las necesidades humanas por la que se puede acercar a la naturaleza propiciando mejor atención y planificación de la sostenibilidad .

Existen tres divisiones dentro del desarrollo sostenible, estos conceptos se manejan en los económico, lo social y obviamente en lo ecológico. Dentro de lo económico el reto recae en la destinación de recursos limitados a un sin número de necesidades, originando que los precios en el mercado sean los que establezcan los recursos eficientemente pero los costos resumen la ambición del sujeto de pagar por la relativa escasez de bienes y servicios mostrando así las necesidades del público. En éste momento es cuando entra en escenario lo social ya que toda sociedad tiene que satisfacer sus necesidades y las de sus integrantes (ropa, vivienda, alimentos) formando interacción entre los económico y lo social generando bienestar social.

Al encontrarse limitados los avances económicos y el bienestar social por la tecnología, organización social, recursos naturales y más importante aún la capacidad del medio ambiente de recuperarse de la actividad humana nos lleva a darnos cuenta que el mundo ha caído en lo finito queriendo decir que se han planteado de manera distinta los problemas de equidad y distribución por el impacto que ha tenido el crecimiento de la necesidad económica y de la población humana teniendo impactos sobre la biósfera cada vez más destructivos (Riechmann & José, 1995).

Se podría mejorar estos aspectos para permitir la recuperación del medio ambiente, pero la falta de interés de la sociedad para interactuar con el medio ambiente es lo que impide el cambio de enfoque hacia mejorar dicha armonía, en la actualidad ningún otro ser vivo ha sido capaz de modificar tanto su entorno más que el hombre, ciertos aspectos siendo, en la sobrepoblación, en el creciente efecto invernadero, erosión, deforestación, abuso del agua y los residuos domésticos. Pero si se espera llegar implementarse dichos cambios y propiciarse es necesario transformarlos en términos operativos que permitirían el mejor estudio y mayor adaptación a contextos específicos, pudiéndose resumir en dos grupos en las cuáles se juntarían de acuerdo a sus tipos y pautas. En un primer grupo se pueden integrar los aspectos éticos como la responsabilidad, conservación, lo que significaría encargarse de la economía y del medio ambiente para las generaciones futuras, promoviendo el equilibrio entre las decisiones actuales con las consecuencias a futuro un ejemplo sería el de modificar las políticas públicas o monetarias que facilitarían transacciones. El segundo grupo sería de mayor operatividad y concreta ya que aquí es donde se marcarían los plazos cercanos de las acciones tomadas como el reciclaje, los avances tecnológicos y científicos, promoviendo políticas como las de RRR (Reutilizar, Reducir y Reciclar) (SAEZ & RIQUARTS, 1994).

Los dos grupos son importantes puesto que están dirigidas a reparar el daño ocasionado, sin embargo existe un lugar que puede unificar lo que se han descrito en las tres páginas anteriores, un sistema donde se podría fácilmente propiciar el desarrollo sostenible y el modelo con la cual se puede asegurar el futuro del medio ambiente, la educación.

El sistema educativo es un canal fundamental para la transmisión de ideales, valores, participación activa y auxilia en la creación

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