¿Cómo surge la fundación y codirección del segundo diario de Lima y, a la vez, el más importante?

Desarrollo del diario “El Comercio” en el siglo XIX:

¿Cómo surge la fundación y codirección del segundo diario de Lima y, a la vez, el más importante? Según César Pérez, Alejandro Villota nació en Buenos Aires en 1803. Se alistó al Ejercito de los Andes a la edad de los 17 años y llega a Cerro de Pasco en 1820 para enfrentarse a los realistas en la Batalla de Cerro de Pasco, donde triunfan. También fue periodista, redactó en el periódico “El centinela de campaña”. Posteriormente, viaja a Ayacucho, donde conoce al chileno Amunatégui.

Por su parte, Amunatégui nace en Chillán en 1802. Luchó en el ejército realista y residió en Ayacucho, tras la capitulación en esa ciudad. Se dedica a actividades periodísticas junto a Villota, tanto en Ayacucho como en Cerro de Pasco. En 1839, viaja a Lima y edita con Villota el primer número de “El Comercio” el 4 de mayo de 1839. De esta manera, ambos son los cofundadores y directores del diario.

Así, el diario “El Comercio” se fundó con la publicación de su primer ejemplar de dos páginas e información básicamente comercial dividido en cinco secciones: marítima, exterior, interior, policial y la sección de “Avisos y comunicados”. Según el grupo “El Comercio”, el diario “ha sido la historia de la lucha por la dignidad humana, la soberanía nacional, el imperio de la Constitución y de las leyes, las libertades democráticas, la paz interna y la justicia social. Una lucha en la que no ha faltado nunca la defensa de los intereses del país y, la más importante de todas las libertades: la de prensa”. De esta manera, el diario mantuvo los principios de libertad e independencia para servir a sus lectores (apoyó campañas a favor de la abolición del tributo indígena y la libertad de imprenta) y tenía el lema de “Orden, libertad y saber”.

Según Pacheco Ibarra, los dos cofundadores iniciaron su formación militar muy jóvenes: Amunátegui luchó en el bando realista durante la época de la Independencia americana, mientras que Villota llegó con la expedición libertadora argentina. Tras dicha formación en la que ambos luchaban en bandos contrarios, se convirtieron en socios de la empresa periodística “El Comercio”.

Además, existe un personaje colombiano, que llegó a entrar, por breve tiempo, en la dirección de El Comercio: José María Samper. Según Gargurevich, el abogado y político colombiano conoció a Alejandro Villota en Argentina, donde el codirector del diario le habló acerca de la empresa periodística que había formado en Lima junto a Amunatégui. Entonces, Samper llega con dotes del periodismo y empieza a ser el redactor principal de una revista que aspiraba desarrollar en base a sus ideas liberales (“Revista Americana”).

Con la aprobación de Manuel Amuratégui, José María Samper pasa a trabajar a la par con los dos codirectores. Gargurevich afirma que “Samper llegó a ser importante político y diplomático de su país y reconocido como uno de los distinguidos intelectuales de su tiempo, autor de numerosas obras”. Por este motivo, su estancia en el diario aportó grandes avances para la empresa; sin embargo, se hizo cargo de “El Comercio” por pocos meses debido a que no soportó los ataques que le mandaban otros periodistas de distintos medios y la presión que sentía.

Luego de esto, Amuratégui y Villota entablaron una dirección exclusiva. En base al grupo “El Comercio”, la primera publicación se imprimió en el taller llamado “la pila”, ubicado en la calle Arzobispo. Ahí se realizaron 21 ediciones, imprimidas a cargo del tipógrafo Manuel Gómez. Luego, el diario funcionó en el local de San Pedro, donde se llegaron a imprimir 686 ediciones durante los primeros dos años aproximadamente. Después, desde el 9 de octubre de 1841, “El Comercio” se trasladó a un local alquilado al coronel Francisco Pallardelli. Era una casa pequeña, llamada “la casa del pino” a causa de que Amunátegui sembró un pino en el propio local. De esta manera, durante el siglo XIX, “El Comercio” contó con tres locales desde los cuales publicaban diariamente para derivarlas a toda la ciudad.

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