“DIOS CREÓ EL MUNDO, PERO LOS HOLANDESES CREARON HOLANDA”

Sara Lucía Cuervo

Daniela Castro Castro

Gabriela Arbeláez Salamanca

“DIOS CREÓ EL MUNDO, PERO LOS HOLANDESES CREARON HOLANDA”

Holanda es un país que queda ubicado en el occidente de Europa, reconocido por la venta de tulipanes, sus hermosos molinos  de viento, la famosa casa de Anna Frank y el misterioso barrio Rojo.  En este barrio, y en la mayoría de lugares en Ámsterdam (orgullosa de sus políticas liberales)  se pueden evidenciar realidades totalmente diferentes a, por ejemplo, las realidades latinoamericanas. Uno de los dichos populares más conocidos en Holanda es el mencionado en el título de este escrito, ya que no en vano fue el primer país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de hijos en parejas homosexuales, y es el único del mundo que permite la venta de marihuana y sus derivados en locales de ocio. Con el tiempo, esa forma de ver la vida hizo que Holanda se ganara la fama de ser el país de la libertad, la tolerancia y la diversidad

Al ingresar al conocido Barrio Rojo, se pueden encontrar sitios voyeristas, locales que incluyen los tatuajes, piercing, sado-masoquismo, bares, restaurantes, coffeeshops, a los cuales se puede ingresar y los cuales se regulan mediante un sistema de licencias.

Lo que más se rescata de este lugar es que la prostitución es una profesión controlada y aceptada por el estado. En toda Holanda las personas que ejercen la prostitución son consideradas trabajadores independientes, pagan impuestos y reciben su jubilación al llegar a determinada edad. Mujeres, hombres, travestis, transexuales, ofrecen sus servicios en las vidrieras, casas de citas, salones de masajes y otros lugares. Es totalmente legal que las personas se exhiban en vitrinas, ya que trabajar en la prostitución es legal en El Reino de los Países Bajos desde 1911, pero el número de vitrinas es constantemente contralado por la ley.

Se puede evidenciar que es una sociedad que acepta la sexualidad de una forma abierta y sin tabúes y que puede ser difícil de comprender desde una perspectiva conservadora.  Pues para la mayoría de nosotros este tipo de trabajo se realiza de forma clandestina e ilegal y generalmente se considera que las personas que trabajan en esto lo hacen por causas mayores y por no tener otra opción de empleo.

Los controles de salud, recaen en la responsabilidad de cada trabajadora, es muy seguro en cuanto al tema de salud ya que cuentan con una clínica especial dependiente del Sistema Público de Salud en la Zona Roja, que atiende todo tipo de consulta sobre enfermedades de contagio sexual y pueden usar sus servicios de manera anónima. Gracias a esto y a que las trabajadoras son muy constantes en el uso de condón el riesgo de contraer SIDA  es muy mínimo. Aunque existan muchas historias alrededor de este tema, la mayoría se pueden considerar exageradas.

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