DISCURSO DE GRADUACION

Discurso De Graduación Preparatoria Oficial N° 6

Muy buenos días, miembros del presídium, señor director de nuestra escuela, padres de familia, invitados y compañeros graduados de esta generación 2010-2013. Es muy agradable y a la vez un honor para mí dar este discurso de despedida a quienes fueron mis amigos, compañeros y maestros durante todo este tiempo en la preparatoria.

Hace tres años, al igual que todos ustedes llegue a la preparatoria Oficial N°6. Quizá no muy convencido. Ahora me doy cuenta de lo inmaduro que era, y de lo equivocado que estaba. Nada me importaba más, que estar con mis amigos, salir a fiestas y divertirme, ser popular, y socializar. En aquel tiempo, jamás imaginé que el día de hoy, estaría aquí diciendo las palabras de graduación, tan orgulloso de haber estudiado en mi querida preparatoria 6.

Hace tres años emprendimos un camino lleno de esperanzas sueños e ilusiones, en algunas ocasiones el camino se torno oscuro y quizá más de uno quiso dar vuelta en la esquina más cercana, pero teníamos un claro objetivo en nuestra mente, sabíamos a donde queríamos llegar, y ninguno de nosotros se detuvo y hoy compañeros estamos llegando la meta de ese camino como egresados de nuestra escuela preparatoria.

En verdad les digo que somos afortunados porque, algunos hubieran querido llegar hasta aquí, pero por circunstancias imprevistas tuvieron que dejar el camino aunque tenían sueños e ilusiones como las nuestras.

Por lo tanto, puesto que el camino no fue fácil, esta graduación es el resultado del esfuerzo de nuestros padres, maestros, autoridades escolares y por qué no de nuestra querida prepa 6 porque, cada uno de ellos se encargo de sembrar en nosotros conocimientos y valores que permanecerán en nosotros.

Por eso a nombre de los alumnos de esta generación les damos nuestro

agradecimiento:

En primer lugar me parece primordial reconocer, a quienes hoy, sienten un orgullo que seguro no les cabe en el corazón. Gracias a quienes pudimos recibir nuestra preparación, por supuesto, a nuestros padres. Hoy más que nunca me doy cuenta de algo que tal vez todos hayamos escuchado antes: “Los padres siempre tienen la razón”. Saben lo que hacen, aunque a veces, a nosotros nos disgusten sus decisiones, podemos estar seguros de que lo hacen por nuestro bien y que todas sus acciones están motivadas por el amor.

¿Qué decir de los maestros?: Algunos fueron totalmente de nuestro agrado. Con otros, quizá tuvimos algunas diferencias, Pero de todos aprendimos algo, ellos también tenían una importante tarea cada día: nuestra formación y aquí está el producto de su esfuerzo gracias a su paciencia y su distinguida personalidad que fue la que hizo que nunca se rindieron en su labor de hacernos mejores personas, incluso, con los grupos más difíciles. De cada uno podría mencionar cualidades estupendas, y tendría un agradecimiento

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