Danza.

Danza

El arte de la danza consiste en mover el cuerpo guardado una relación consciente con el espacio e impregnando de significación al acto o acción que los movimientos “desatan”. En esta definición -los suficientemente amplia y general para permitir su aplicación a cualquier obra de danza- el concepto o la idea de la acción dancística trae consigo el de música pero no lo hace explicito - por asi decirlo “no lo pone en palabras” – porque tanto a la música como la danza son acciones en el tiempo – tiene ambas una “duración”, cubren un lapso -, son fenómenos temporales: poseen ambas un principio y un fin.

El cuerpo humano

El término enunciado incluye tantos los aspectos físicos como aquellos ingredientes subjetivos, inmateriales, que tienen influencia en el manejo del cuerpo humano. Este modo de hacer danza se vincula estrechamente el “carácter” del indio: sus pasos y ceremonias resultaran tan mensurados y concentrados como su personalidad individual y social. En la cultura del cuerpo intervienen tantos factores que pertenecen en el ámbito de lo moral, la ideología, la religión, las creencias. En la misma “visión” que del cuerpo humano mantiene una comunidad determinada radica la cultura del cuerpo.

El espacio

El espacio le es indispensable al cuerpo en movimiento porque en la danza el cuerpo se prolonga. No solamente porque el cuerpo humano, al bailar, ocupe sucesivamente distintos puntos, distintas “masas”, durante su “trayectoria”; sino también porque hay espacio “que se va haciendo” a medida que al ser que baila le da nombre, consistencia. Aunque la noción contemporánea del espacio está vinculada físicamente, objetivamente a la del tiempo, nosotros separamos momentánea, funcionalmente a estos dos elemento, para situarlos, para definirlos, para estudiarlos.

El movimiento

El arte de la danza, el movimiento en si, - aislado, para su estudio, el impulso mismo lo produce – constituye material básico en cuanto que sus “modos” de manifestación indican, por una parte, el probable establecimiento de los códigos, o sea: el apoyo de las “técnicas”, por la otra, atañe a las “formas” a las que ha de dar lugar.

El impulso del movimiento

Danzar, bailar, significa mover el cuerpo en el espacio. Pero este movimiento no puede ser cualquier movimiento sino que para pertenecer al ámbito de la danza debe contener, además, significación: un halito, un acento, una carga impuesta por un bailarín, por el danzante, por el artista, que diferenciara este movimiento de todos aquellos movimientos que seres humanos y animales realizan para sobrevivir, para moverse dentro de la naturaleza. La danza hizo transitar a los movimientos del cuerpo humano, a partir de la inmovilidad o de la utilidad, hacia los confines del arte. No obstante que la danza es un producto del ser humano, o sea: el

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