De adentro hacia afuera del clóset

De adentro hacia afuera del closet

En la ciudad de Estocolmo, hay un pueblo llamado Nacka, en este sitio vive desde hace 15 años una chica llamada Annika, junto con su padre David Castañeda, su madre Clarisa, del mismo apellido y sus dos hermanos mayores Johan y Steven Castañeda. Esta familia se había mudado de un país en  Centroamérica a Nacka tiempo antes de que Annika naciera, y por ese motivo era que ella poseía un nombre tan único entre sus parientes. Los hermanos de la muchachita siempre habían sido muy buenas personas durante su vida, se habían hecho fama en su pueblo por conseguir muchos logros que otras personas jamás habían logrado proviniendo de ese lugar, y como consecuencia siempre fueron los niños mimados de la casa con sus padres además de contar con su siempre incondicional apoyo. Desde pequeños tuvieron una vida llena de reglas y normas que debían seguir para que, según sus padres, en un futuro fuesen seres de bien y que fueran útiles para la sociedad; debían dedicar horas diarias de su vida para progresar en sus estudios y se les negaba cualquier tipo de actividad de ocio sin haber antes concluido con su tiempo designado para las tareas de la escuela. Para sus padres, el comportamiento y los principios que presentaban Johan y David, debían de servir como un ejemplo a seguir para su hermana menor; esa chiquilla que al contrario de sus hermanos siempre que podía divertirse, lo hacía, aun si todavía no concluía con sus deberes; pero sin embargo cuando sus padres trataban de corregir sus actos, ella respondía con inmediata obediencia.

Annika, a pesar de ser un poco terca, siempre se había caracterizado por ser una niña que se encontraba en el camino correcto, pues era responsable, amable y muy respetuosa. Cuando logró entrar al 9º grado de la secundaria, su comportamiento al inicio de clases no era distinto a como había sido desde hace tiempo, pero esta nueva etapa de su vida en este curso lectivo trajo consigo algunos elementos que producirían un cambio serio en la vida de Annika, pues conoció mejor algunos de sus compañeros y compañeras de clases, estos chicos nuevos se caracterizaban por estar muy descarrilados; no hacían caso a sus padres y se encontraban desinteresados por lo que los estudios les pudiesen ofrecer. Ellos eran Agnes, Ingrid y Alejandro; vivían cerca el colegio de Annika y con el pasar del tiempo llegaron a volverse muy buenos amigos, y compartían muchos buenos momentos juntos. Pero los padres de Annika creían que dentro de esa amistad existía un problema, pues ellos creían que esos amigos con los que su hija salía eran realmente problemáticos y no era bueno que Annika se relacionara con ellos, aunque no podían impedirle a  su hija que se reuniera  con sus amistades.

A la muchacha le gustaba, muchísimo salir con sus amigos a un pequeño restaurante al que iban regularmente después de concluir sus clases en el colegio. Además, en algunas ocasiones a la chica, junto con sus amigos  les gustaba tomarse su tiempo para llegar a casa y decidían tomar el camino más largo hasta sus casas, en el que tenían que caminar a través del bosque, pero les gustaba hacerlo para poder hablar y hacerse bromas. En ocasiones Ingrid y Agnes, cuando Alejandro no iba al colegio, conversaban de algunos temas que creían interesantes; decían que habían leído sobre el sexo en la internet, y que ahí se podían encontrar fotos y vídeos en los que se podían ver “las partes privadas de la gente”, se decían Ingrid y Agnes mientras se sonrojaban y reían de forma un poco morbosa. Junto a ellas se encontraba la joven e inocente Annika, que se encontraba desconcertada e impresionada de que esas, sus amigas, supieran tanto de ese tema y además que hablaran de donde se puede encontrar esas cosas; también se preguntaba si sus padres sabrían algo relacionado con esto, y si lo hacían ¿por qué nunca le habían hablado de esto a ella? Y habían hecho lo mismo a sus hermanos mayores. [pic 1]

Las amigas, al notar que ella se encontraba confundida decidieron que se acercarían a tratar de decirle lo poco que sabían, e incluso le dijeron que podía buscar imágenes en algunos sitios de internet fácilmente, pero Annika seguía muy temerosa e incómoda cuando sus amigas le hablaban del tema, por lo que les pidió dejar de hablar del tema.

Annika, luego de llegar a casa, no podía dejar de pensar en toda la conversación que había tenido con sus amigas en el camino. Durante la cena, ella intentó dirigirse a sus padres, para ver si sabían algo, les dijo:

• Papá, mamá, ¿alguno de ustedes sabe que es el sexo? ¿tiene algo que ver con las partes privadas de las personas? ¿cómo es que funciona? ¿por qué…

• ¡Basta! ¿De donde has sacado todas esas preguntas? Apuesto a que esas amistades te han metido todas esas cosas en la cabeza… ¡Clarisa, haz algo, dile a esta niña que esa compañía no es buena!
• Tu padre tiene razón hija, no deberías estar con amistades que te hablan de esas cosas. Ese tema no se debe de tocar sino hasta que seas adulta.

• Perdón por haber preguntado, no lo volveré a hacer. Pero no creo que ustedes puedan impedirme que esté con mis amigos.

• Tienes que saber con quiénes debes juntarte, no debes hacer caso a esas ideas que te meten en la cabeza.

Luego de tener esta discusión con sus padres, Annika se retiró abruptamente de la mesa y se fue a su habitación decepcionada y aun pensando más por qué hablar de esto era tan malo en su casa, pero no pudo llegar a encontrar una respuesta a esa inquietud que la mantuvo pensativa y despierta durante toda la noche. Al día siguiente  la joven continuaba con esa intriga, entonces recordó que cuando venía caminando con sus amigas en el bosque hacia su casa, ellas mencionaron que lo relacionado con el sexo se podía encontrar en páginas de internet, y al encontrarse en una situación de desesperado interés, Annika decidió que si sus familiares no deseaban comentar con ella de que es que se trataba eso, pues entonces ella lo averiguaría a como dé lugar, y en su computadora comenzó su búsqueda de lo que según ella sería una instrucción de lo que viene siendo el sexo y talvez se enteraría por qué es que lo tachan como algo tan malo en su casa.

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Primero, abrió la puerta para poder fijarse si por ahí se encontraba algún familiar que pudiese sorprenderla cuando veía el material, y por suerte todos se encontraban en el pórtico de su casa, Johan y Steven hablaban con sus padres a cerca de las maravillosas novias y de cómo veían que esas relaciones iban a progresar en su futuro. Entonces decidió que era el momento perfecto para adentrarse en la red y abastecerse de la información, rápidamente tomó su computadora, y en el motor de búsqueda colocó “Información sobre el sexo”, y al instante aparecieron miles de resultados y sin pensarlo comenzó a ver todos ellos. La muchacha encontró explicaciones vagas de lo que significaba, y entendió que era un tema algo incómodo, por lo que a duras penas entendió la preocupación de sus padres. Además de eso, dentro de la búsqueda encontró más de lo que ella esperaba, después de todo el tema de sexualidad es realmente extenso. Annika leyó que algunas personas no se encontraban atadas a las regularidades que sus padres, hermanos y personas pertenecientes al pueblillo de Nacka le habían enseñado, sino que había un mundo entero de diferencias entre las personas en cuento a este tema que cada vez se hacía más y más interesante; uno de los temas que por alguna razón, ella misma desconocía, le había llamado la atención era el de la diversidad.  Para ella el hecho de que algunas personas nacieran con una inclinación amorosa hacia personas del mismo género era algo que por sí misma jamás huera podido tan siquiera imaginar; pero mientras ella se encontraba en la parte más interesante de la lectura que estaba realizando, David se comenzaba a acercar a la habitación de Annika para ver si se encontraba bien, pues ya era tarde en la mañana y su familia no le había visto desde la noche anterior luego de que huyera de la mesa. Ella continuaba atónita por lo que significaba la homosexualidad, como le llamaban en las páginas de internet, pero no dejaba de leer testimonios de personas que eran así, e iba de un sitio tras otro en su intento por encontrar más detalles y estaba tan concentrada en eso que no pudo escuchar que su padre se acercaba sino hasta que él ya se encontraba en la puerta de su más joven retoño. Cuando Annika vio que la perilla de la puerta se movía y que la puerta a un paso relativamente lento se abría, su corazón comenzó a acelerarse e inmediatamente trató de cerrar la página de internet en la que estaba viendo la información y fotos que la delatarían de forma inmediata si la persona que estaba a punto de entrar a su cuarto la veía, pero como si hubiese algún tipo de fuerza del universo en su contra, la imagen de la computadora se pegó, impidiendo que ella cerrara la página o apagar el computador del todo. El padre prácticamente se encontraba dentro de la habitación, pero aun no podía visualizar la pantalla de la máquina. Annika, comenzó a ser invadida por unos nervios asfixiantes, ya se estaba resignando a ser atrapada viendo semejante barbaridad y justo cuando estaba a punto de resignarse, se vino a su mente la solución más evidente y que quizá no pensó por la euforia del momento, de inmediato se volvió hacia su ordenador  cerró la tapa de la máquina…casi al mismo tiempo escuchó la voz de su padre que le preguntaba cómo se encontraba ahora y ella aliviada, le respondió que se sentía bien.

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