Decadencia del Imperio Romano
Enviado por alelopez03 • 2 de Marzo de 2015 • 1.367 Palabras (6 Páginas) • 258 Visitas
La Decadencia del Imperio Romano, también llamado la Caída del Imperio Romano, es un término histórico que describe el colapso del Imperio Romano de Occidente
Durante este periodo se produjeron grandes crisis como la del siglo III en la que hubo una gran inflación y devaluación de la moneda y periodos donde se intentó restablecer el orden como el Dominado. Hubo cambios políticos muy importantes como la división del Imperio y la instauración de la tetrarquía pero el hecho mas relevante en este periodo de inestabilidad fue que los barbaros (pueblos germánicos) fueron paulatinamente infiltrandose a través de los limes del Imperio. El imperio finalmente desapareció como entidad política el 4 de septiembre del 476, cuando Rómulo Augusto, el Emperador del Imperio Romano de Occidente, fue depuesto por Odoacro. Roma ya había sido saqueada y no quedaba prácticamente nada del orden romano original. Se pone el año 476 como fecha que marca definitivamente la Caída del Imperio, porque en esa fecha ya ni siquiera hay alguien que dice ser el Emperador de Occidente.
Muchos historiadores cuestionan esta fecha, haciendo notar que el Imperio Romano de Oriente ha continuado hasta la caída de Constantinopla el 29 de mayo del 1453.
lorena gonzalez Tras los siglos dorados del Imperio Romano (periodo denominado Pax romana, siglos I-II), comenzó un deterioro en las instituciones del Imperio, particularmente la del propio Emperador. Fue así como tras las malas administraciones de la Dinastía de los Severos, en particular la de Heliogábalo, y tras la muerte del último de ellos, Alejandro Severo, el Imperio cayó en un estado de ingobernabilidad que se le denomina Anarquía del siglo III. Entre 238-285 pasaron 19 emperadores, que fueron incapaces de tomar las riendas del gobierno y actuar de forma concorde con el Senado, terminaron por situar a Roma en una verdadera crisis institucional. Durante este mismo periodo comenzó la llamada "invasión pacífica", en la que varias tribus bárbaras se situaron, en un principio, en los limes del imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército, además de la ingobernabilidad emanada del poder central, incapaz de actuar en contra de esta situación.
Por otro lado, las guerras civiles arruinaron al imperio, el desorden interno no sólo acabó con la industria y el comercio, sino que también debilitó a tal punto las defensas de las fronteras imperiales que, privadas de la vigilancia de antaño, se convirtieron en puertas francas por donde penetraron impunemente las tribus bárbaras. Las más audaces fueron los pueblos germánicos, francos y godos, que arremetieron contra el imperio, atravesando la frontera de los ríos Rin y Danubio.
En el siglo III, la gran extensión del Imperio había vuelto muy lentas y difíciles las comunicaciones. Además, como los ejércitos de las provincias fronterizas incorporaban gente del lugar y se establecían fuertes vínculos de lealtad entre tropas y sus comandantes, que, contando con esa fuente de poder, aspiraban a ser emperadores del Imperio.
Tras el asesinato de Alejandro Severo, por sus tropas en el año 235, se inició una etapa de crisis.
Tanto en Italia como en las provincias irán surgiendo poderes efímeros sin fundamento legal, mientras que la vida económica se verá marcada por la incertidumbre de la producción, la dificultad de los transportes, la ruina de la moneda, etc.
De este periodo se han diferenciado dos subperiodos. El primero es el de la Anarquía militar (235-268). Los ejércitos provinciales y la guardia pretoriana se rebelaron con frecuencia, ya para deponer a los emperadores o para elevar a sus comandante a la dignidad imperial.
Así las fronteras del Imperio estuvieron desprotegidas provocando invasiones de pueblos bárbaros. El hambre, las epidemias y la inseguridad se apoderaron del Imperio, que poco a poco se fue ruralizando.
El descontrol es tal que varias provincias de Occidente y Oriente se escinden para formar el Imperio Galo y el Reino de Palmira respectivamente, en un intento de hacer frente con sus propios medios a los peligros exteriores que amenazan el Imperio.
El segundo periodo es conocido como el de los emperadores ilirios (268-284). Tras los años anteriores de anarquía militar, en los que la seguridad y la unidad
...