Definiciones básicas. Sistema de Alerta Temprana

Definiciones básicas

Lo primero que debes saber en cuanto al tema de los alertamientos es por qué son necesarios y para esto es importante que comprendas algunas definiciones básicas  relacionadas con la prevención de desastres.

Sistema de Alerta Temprana

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) es una de las principales estrategias para la reducción del riesgo de desastres. Te podemos decir que es el conjunto de elementos para la provisión de información oportuna y eficaz que permite a individuos expuestos a una amenaza tomar acciones para evitar o reducir su riesgo, así como prepararse para una respuesta efectiva (RLGPC, 2014).

Desastre

Desastre es el resultado de la ocurrencia de uno o más agentes perturbadores severos o extremos, concatenados o no, de origen natural o de la actividad humana, que cuando acontecen en un tiempo y en una zona determinada, causan daños y que, por su magnitud, exceden la capacidad de respuesta de la comunidad afectada (LGPC, 2012).

Toma en cuenta que la ocurrencia de un desastre implica la conjunción de dos factores:

1. Un fenómeno externo, natural o antrópico, que alcanza proporciones extraordinarias
2. Ciertos asentamientos humanos y sistemas físicos expuestos a la acción de dicho fenómeno. Por ejemplo, un gran terremoto no constituye un desastre por sí mismo si se produce en una zona deshabitada, ya que los movimientos del terreno que genera no afectarán asentamientos humanos y no producirán un desastre (CENAPRED, 2001, p. 7).

Fenómeno natural perturbador

Se emplea el término genérico para un agente perturbador producido por la naturaleza (sismos, huracanes, etc.) (LGPC, 2012).

Sistemas afectables

Los sistemas afectables son los conjuntos sociales y físicos que están expuestos al fenómeno natural perturbador y que pueden quedar dañados por éste, en un grado tal que constituye un desastre (CENAPRED, 2001, p. 7).

Con base a lo que has leído hasta estos momentos, ¿puedes indicar cuál fue el fenómeno natural perturbador y cuál el sistema afectable en el desastre ocurrido en México el 19 de septiembre de 1985? Y, en un incendio, ¿la población es el sistema afectable o el perturbador?

La distinción entre los dos sistemas, el perturbador y el afectable, es clara para la mayoría de los fenómenos naturales, pero no lo es para algunos de ellos y, sobre todo, para aquellos desastres que son generados por la propia actividad humana. Así, un incendio forestal es provocado con frecuencia por la existencia de asentamientos humanos, que a la vez son los que sufren las consecuencias del mismo, y es la interacción entre sistemas sociales y físicos, sean naturales o tecnológicos, la que produce el evento destructor (CENAPRED, 2001).

Con respecto a las preguntas que te hicimos hace unos momentos seguramente para ti fue fácil encontrar que el fenómeno natural perturbador, en el primer ejemplo, fue un sismo; y que los sistemas afectables fueron las poblaciones (algunas del estado de Guerrero y, naturalmente, la Ciudad de México). De la segunda pregunta no hay una respuesta única, ya que el fenómeno natural perturbador puede ser un incendio de origen natural, como un rayo que cayó; o puede ser de origen humano, ocasionado por alguna fogata, un cerillo; o provocado intencionalmente, por mencionar algunas posibilidades.

Amenaza, peligro, grado de exposición y vulnerabilidad

Otros términos que debes entender claramente son aquellos que determinan la importancia de los Sistemas de Alerta Temprana.

Desde el punto de vista del diagnóstico de riesgo, los agentes perturbadores representan una amenaza, de la cual hay que determinar el potencial o peligro de que llegue a generar desastres cuando incide sobre ciertos sistemas afectables. Con relación a estos últimos, el potencial de desastre depende del tamaño del sistema expuesto al desastre (en términos de la cantidad de población, costo de la infraestructura o cualquier otro índice de valor de las posibles pérdidas). A esta cantidad se le llama grado de exposición. El potencial de desastre también depende de la vulnerabilidad de los sistemas expuestos, o sea, de su predisposición a ser afectados por el agente perturbador (CENAPRED, 2001, p. 8).

Un ejemplo para clarificarte estos conceptos es el siguiente: una ciudad cuyas edificaciones respetan un reglamento de construcción con requisitos severos para proporcionar seguridad ante efectos sísmicos, es mucho menos vulnerable ante la ocurrencia de un terremoto que otra en que las construcciones no están preparadas para resistir dicho fenómeno. En otro aspecto, un asentamiento humano que cuenta con una organización y preparación para responder de manera adecuada ante la inminencia de una erupción volcánica o de la llegada de un huracán, por ejemplo, mediante sistemas de alerta y planes operativos de evacuación, presenta mucha menor vulnerabilidad que otro que no esté preparado de esa forma.

Puedes entonces concluir que precisamente de la identificación de amenazas, peligros, grados de exposición y vulnerabilidades es necesario que los Sistemas de Alerta Temprana surjan como una herramienta para mitigar los daños en la población, bienes e infraestructura.

2. Definición e importancia de los Sistemas de Alerta Temprana

Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT)

Te podemos decir que un Sistema de Alerta Temprana es entonces un conjunto de elementos que interactuando entre sí proveen de información necesaria y oportuna a las autoridades y a la población amenazada por peligros, lo que les permitirá actuar con tiempo suficiente y de una manera apropiada para reducir la posibilidad de pérdida de la vida,  daño personal, a sus propiedades y al medio ambiente.

Se han realizado varias conferencias internacionales para discutir el tema de los Sistemas de Alerta Temprana y su impacto en beneficio de las poblaciones expuestas a los diferentes fenómenos que pueden causarles daño. En esta ocasión te mencionaremos algunas de ellas y sus contribuciones:

Segunda Conferencia Internacional sobre Sistemas de Alerta 

• En el año 2003 se crea la Plataforma para la Promoción del Alertamiento Temprano como una recomendación de la Segunda Conferencia Internacional sobre Sistemas de Alerta (EWC II).

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