Derecho Penal Del Enemigo

La filosofía del derecho penal del enemigo data en tres conceptos el primero de ellos es la consideración del ciudadano como persona, misma que puede gozar de todo derecho o beneficio de una vida en sociedad; el segundo concepto es el de “enemigo” no dándole una denotación de guerra, sino enfocándonos en un margen criminológico, enemigo seria el ciudadano que atente encontrar de la sociedad, es decir una persona con conducta antisocial que lejos de no respetar las normas jurídicas, las quiebra y reta, lo que representa un peligro para la estabilidad de la vida en sociedad, el bien común y los bienes jurídicamente tutelados de los ciudadanos “persona”.

El derecho penal del enemigo, contempla toda conducta criminal como una conducta planificada, lo cual no ese desapega a la realidad criminológica del iter crimis. Sin embargo no toda conducta se vuelve delito por que implique una planificación, existen conductas delictivas imputables debido a una serie de factores que califican la conducta como excluyentes de delito, tales como el hipnotismo o el sonambulismo. Entonces no excluiría al ciudadano delincuente del término “enemigo”. Esta teoría sostiene que el delincuente debe ser considerado “enemigo” porque rompe con el control social que el estado ejerce sobre la ciudadanía. Estando este a cargo del Estado, quien determina lo que es típico, punible y deja cabida para los comportamientos aceptables dentro de la sociedad.

Un punto interesante de esta teoría es que se hace evidente el etiquetamiento social que ejecuta sobre los ciudadanos considerados “enemigos”, considerando y sometiendo a leyes penales a personas solo por su estado de peligrosidad.

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