¿Desarrollo, Desarrollismo O La Carrera Del Hombre Hacia Su Propia Extinción?

Hemos visto, y no con indiferencia, cómo especies tan interesantes (como todas las especies) están amenazadas de extinción, principalmente por la acción depredadora del hombre. En su loca carrera por construir viviendas, desarrollar industrias y establecer comercios, el ser humano ha venido devastando grandes extensiones de tierra en donde habitan desde tiempos inmemoriales diversas especies de animales, que de alguna forma contribuyen con la propis existencia del ser humano.

¿Es el hombre el dueño de esta tierra? ¿Puede hacer con ella lo que quiera? No es difícil darse cuenta que tanto atropello a la naturaleza es una carrera ciega hacia el suicidio de la especie humana. Los bosques y selvas fungen, se puede decir con toda propiedad, como los pulmones del mundo, productores del oxígeno que respiramos. Asimismo son el hábitat de gran cantidad de especies que no sólo tienen el derecho natural de vivir allí, sino que adicionalmente han contribuido con su preservación a lo largo de los siglos, permitiendo que la tierra haya sido hasta hoy un planeta con vida.

El desmantelamiento de grandes extensiones de capa vegetal, la destrucción del hogar de una inmensa cantidad de especies animales, el irrespeto hacia otros seres igualmente vivos, en aras de un supuesto "desarrollo" o "progreso", es una factura que tarde o temprano la humanidad tendrá que pagar, por cuotas o de contado. Esa actitud estúpida, arrogante y suicida tendrá que cesar, antes de que cese la vida sobre este planeta. El daño que se le ha hecho a la madre tierra sólo puede ser revertido con un cambio de conciencia global. Pero los cambios de conciencia no se decretan, ni surgen de la nada. Hay que impulsarlo y hacerlo con fuerza y determinación.

Estos tiempos de tantas convulsiones terrestres, cambios climáticos, crisis del agua y agotamiento de la tierra nos hace pensar si no será parte de esa deuda que hemos venido acumulando con este planeta. ¿Será que la pacha mama está poniendo en archa su sistema inmunológico? ¿Acaso busca librarse de los agentes dañinos que le han venido provocando la enfermedad que sufre en estos momentos? Es tiempo de que a través de la superautopista de la información y la comunicación, como se le ha llamado a la Internet, redes sociales incluidas, se emprenda una campaña, sin tregua, para la creación de conciencia global sobre el peligro de extinción que amenaza al planeta tierra en pleno.

TODOS PODEMOS PONER UN GRANITO DE ARENA COMO CONTRIBUCIÓN A ECITAR LA EXTINCIÓN!

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