Desarrollo Humano

DESARROLLO HUMANO

Somos seres creados por Dios, cada una de las personas que estamos en este mundo somos iguales y tenemos los mismos derechos; pero existen varias cosas que nos hacen diferentes, únicos e irrepetibles ante los demás, y uno de esos aspectos que más toma relevancia y contribuye casi totalmente en el pleno desarrollo de la sociedad en la que vivimos es EL PENSAMIENTO, que en sí conlleva a intereses diferentes, en algunos casos comunes y especialmente a a luchar de todas las formas posibles por conseguir lo que queremos.

Convivir en una sociedad donde todos no pensamos igual, puede parecer terrorífico, pero si lo analizamos desde otra perspectiva podemos darnos cuenta que esto es que lo que nos hace ser seres competitivos y racionales; especialmente cuando tenemos la necesidad de buscar un ideal pero sabemos que esto puede perjudicar a las personas que nos rodean.

El término conflicto, no es sinónimo de pelea, más bien es una forma que tenemos de vivir y de desarrollarnos. Los conflictos simplemente son parte de nuestras vidas y nos hacen ser mejores; lo malo es no saber cómo afrontarlos, cómo sobrellevarlos. El conflicto nos lleva directamente a el término negociar. En todo momento negociamos porque ciertamente sabemos que es totalmente imposible que una sociedad tan grande y globalizada esté de acuerdo en todo. Negociar es un proceso de comunicación que tiene como único objetivo influir en el comportamiento de los demás y llegar a un acuerdo con otras personas de tal forma que todos salgan beneficiados.

A veces estos procesos de comunicación no son tan fáciles, pero existen varios factores que nos pueden hacer buenos negociantes. La confianza en uno mismo es algo muy importante porque si no tienes seguridad de lo que eres y de lo que quieres, no podrás luchar por el interés que buscas y podrás sentirte no beneficiado; pero también debemos aprender a tener confianza en los demás, es decir tener seguridad de que si se puede hacer lo que se quiere. Es normal que en un proceso de negociación se sientan emociones tales como el miedo, la rabia o la tristeza; pero lo importante es saber controlarlas y saber expresarlas con asertividad, sin necesidad de agredir física o verbalmente a las personas con las que te encuentras en un proceso de conflicto.

El manejo de un conflicto debe ser el pilar principal para que se pueda llevar a cabo una negociación. Principalmente se debe saber que el conflicto se da entre dos personas o más, y la solución se da simplemente cuando una de las partes cambia de actitud y pone de su parte para empezar a resolver el problema. Cuando negociamos debemos tener en cuenta que la otra parte, es decir la otra persona tiene sentimientos, emociones, vivencias; por lo tanto debemos comprender y tener completamente claro que el negociador debe tener dos intereses principales, que son la esencia y la buena relación con la otra parte. No es bueno empezar una negociación con el objetivo de vencer a la otra parte, ya que esto coloca en riesgo las relaciones personales y se trabaja con una actitud egoísta.

Concentrarse en los intereses y no en las posiciones, hace de nosotros buenos negociantes. No debe ser primordial mi posición de

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