Desarrollo Humano

Desarrollo humano integral

Cuando hablamos de desarrollo nos referimos a los cambios organizados, etapas ordenadas que se suceden y se originan en la búsqueda de mejoramiento, de bienestar. El desarrollo humano es el estudio científico de cómo cambian las personas y como permanecen algunos aspectos con el correr del tiempo, los cambios ocurren durante toda la vida, aunque son más notorios en la niñez. Presentan dos formas: cuantitativa y cualitativa. El cambio cuantitativo: es la variación en el número o la cantidad de algo, como la estatura y el peso o el incremento en el número de palabras, frases y enunciado que las personas tienen. El cambio cualitativo: es el que se produce en el carácter, la estructura o la organización de como la inteligencia de una persona se desarrolla y la manera como trabaja la mente. Una de las razones por las que el desarrollo humano es tan complejo es que el crecimiento y el cambio se presentan en diversos aspectos del ser. En esta exposición se presentaran por separado el desarrollo físico, intelectual o cognoscitivo, el espiritual, el social y el de la personalidad en cada etapa de la vida. Los cambios corporales, cerebrales, de las capacidades sensoriales y de las habilidades motrices forman parte del desarrollo físico e influyen sobre manera en el intelecto y la personalidad. Los cambios que se esperan en las facultades mentales (memoria, aprendizaje, razonamiento, pensamiento y lenguaje) constituyen aspectos del desarrollo intelectual o cognoscitivo, estos cambios están estrechamente ligados al desarrollo físico y al emocional. En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación. La personalidad es la única forma en la cual cada persona se relaciona con el mundo y expresa sus emociones; el desarrollo social se refiere a los cambios experimentados en relación con los demás, ambos afectan los aspectos físicos y cognoscitivos del funcionamiento. Vivimos en un mundo material, sometidos a la percepción del mundo material por nuestros sentidos físico pero dentro de nosotros mismos existe un ser espiritual el cual puede orientar nuestra vida para lograr el éxito que realmente estamos anhelando. El desarrollo espiritual depende, en primer lugar, del mantenimiento de una conexión viva espiritual con las verdaderas fuerzas espirituales, y en segundo término, con la producción continua del fruto espiritual: es decir, prodigar a los semejantes lo que se ha recibido de los benefactores espirituales. Actualmente el termino de competencias personales ha tomado gran difusión en las organizaciones e instituciones educativas, con el fin de desarrollar en la persona conductas observables que indiquen su desarrollo en determinada área de su vida en donde se desenvuelve, competencia, son: "comportamientos que algunas personas dominan mejor que otras, y que las hace más eficaces en una determinada situación". Si partimos de la premisa que el ser humano es producto del desarrollo de múltiples dimensiones entre las que están lo biológico, social, cognitivo, comunicativo, etc. Y que este desarrollo se cumple con la interacción del medio en el que se mueve el ser humano. Entonces es necesario conceptualizar acerca de esas dimensiones y ese contexto. También es necesario situar al ser humano en ese medio o contexto que lo conforman unos escenarios específicos que son: la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad. Aunque las personas atraviesan por las mismas secuencias generales de desarrollo, existen numerosas diferencias individuales en la duración y la presentación de los cambios: la primera palabra, la primera menstruación, el desarrollo del pensamiento abstracto, etc. únicamente cuando la desviación de estas normas es extrema, existen motivos para considerar que el desarrollo de una persona es excepcionalmente avanzado o retardado. En la actualidad, el desarrollo humano se estudia por lo menos, desde una de estas 4 perspectivas: perspectiva psicoanalítica, que se refiere a las fuerzas inconscientes que motivan el comportamiento humano; Perspectiva de aprendizaje se interesan más en el comportamiento observable que en las fuerzas inconscientes. Tratan de estudiar el comportamiento desde una perspectiva objetiva y científica; La perspectiva teórica cognoscitiva ve a las personas como seres que viven y crecen con sus propios impulsos internos y patrones de desarrollo, se relaciona con los procesos del desarrollo del pensamiento. Tiene 2 grandes características: ve a las personas como seres activos no reactivos. Hace mayor énfasis en el cambio cualitativo (cambios en la manera de pensar en las diversas edades) que en los cambios cuantitativos; la perspectiva humanística confía en que las personas pueden dirigir sus vidas y fomentar su propio desarrollo. El enfoque humanístico no es propiamente desarrollista, puesto que sus seguidores no distinguen etapas en el transcurso de la vida, si no que establecen 2 períodos amplios: antes de la adolescencia, y después de ella. Se menciona aquí por que ofrece un punto de vista interesante de la personalidad.

Sigmund Freud: teoría psicosexual. Freud creía que los primeros años de vida son decisivos en la formación de la personalidad, a medida que los niños desarrollan conflictos entre sus impulsos biológicos innatos relacionados con la sexualidad y las restricciones de la sociedad. Afirmó que estos conflictos se presentan en una secuencia de etapas invariables del desarrollo psicosexual, en las cuales el placer se desplazaba de una zona del cuerpo a otra: de la boca al ano y de allí a los genitales. En cada etapa, el comportamiento que funciona como base de gratificación cambia: de la alimentación a la eliminación, y de modo eventual, a la actividad sexual.

Etapas Psicosexuales (Freud) Etapas Psicosociales (Erikson) Etapas Cognoscitivas

(Píaget) Etapas Relaciónales

(Miller)

Oral (del nacimiento a los 12 ó 18 meses). La principal fuente de placer de los bebés se orienta hacia las actividades de la boca, como chupar y comer. Confianza básica versus desconfianza (del nacimiento hasta los 12 ó 18 meses). El bebé desarrolla el sentido de si puede confiarse del mundo.

Sensorio motriz (del nacimiento a los 2 años). El infante deja de ser alguien que responde principalmente a través de reflejos y se convierte en alguien que organiza actividades en relación con el ambiente. Aprende mediante las actividades sensoriales y motrices.

Infancia. El bebé se identifica con actividades de vigilancia, responde a las emociones de los que le brindan cariño; desarrolla el sentido de la comodidad cuando otra persona también está cómoda: actúa para que la relación progrese

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