Desarrollo Motor En El Agua
Enviado por antonio.og • 5 de Marzo de 2014 • 513 Palabras (3 Páginas) • 418 Visitas
Se da progresivamente y de manera ordenada igual que el que se da en el medio terrestre y cuando se está en una etapa infantil es más fácil lograr obtener habilidades en el medio acuático que cuando se es un adulto.
En el niño al iniciar actividades acuáticas sus movimientos son de reflejos y desorganizados que solo tienen el fin de conservarse en el medio acuático pero de conforme se va adaptando al medio va mejorando su técnica natatoria y es cuando alrededor de los 6 años de edad puede dominar los diferentes estilos de nado y está adaptado para poder realizar cualquier tipo de desplazamientos.
En el neonato al ser introducido al medio acuático logra sobrevivir a los diferentes reflejos que esa etapa posee, uno de ellos son el reflejo de moro que es el que le permite mantener una equilibrio de sus extremidades dentro del agua y que le ayuda a mantener a una columna vertebral en una posición recta y relajada. Otro reflejo es el de mantener los ojos abiertos y de mantener las vías respiratorias afuera del agua (boca/nariz) y con estos reflejos el niño puede sobrevivir en el medio acuático. Pero con el paso del tiempo estos reflejos van desapareciendo y es cuando se ocupa la ayudada de un educador para lograr estimular las habilidades motrices necesarias que el permitan mantenerse en el agua.
El bebé en el agua se relaja, aprende nuevos movimientos, fortalece su musculatura y aprende a controlar la respiración, aspectos todos ellos que contribuyen de forma decisiva a su desarrollo motor. El agua contribuye en forma significativa al desarrollo y conocimiento del niño. Actúa sobre la conducta del niño, lo hace más independiente, con tendencia a explorar activamente el medio y favoreciendo la socialización. El agua tiene además un efecto sedante, facilitando la relajación, provoca sueño apacible y abre el apetito
Las diferencias metodológicas de trabajo en el medio terrestre al medio acuático son mínimas, es decir primero hay que conocerse así mismo, pasar posteriormente a descubrir el entorno, así como las relaciones que con él se pueden establecer y por último se deben integrar los objetos y las personas que se pueden encontrar en el agua.
Podríamos decir, que la práctica en el medio acuático dota de nuevas posibilidades motrices al niño permitiéndole tener nuevas experiencias que le ayudaran a crecer, por ello la experiencia acuática debe ser paralela al crecimiento y estar presente de forma continuada, pero reconociendo que no por mucha cantidad o precocidad se van a adelantar ni la maduración ni el crecimiento. Ahora bien, si no existe sí que se va a perder la oportunidad de desarrollar unas habilidades motrices acuáticas al igual que se desarrollan las terrestres Para que esta motricidad acuática aparezca formando parte del desarrollo motor del individuo tiene que ocurrir la experiencia acuática Por lo tanto, la motricidad acuática depende de las oportunidades
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