Desarrollo motor autónomo de nuestros niños

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Queridas Familias:

En esta semana conoceremos el desarrollo motor autónomo de nuestros niños por   lo que te  invitamos a leer la  presente  lectura.

El ritmo de desarrollo es particular en cada bebé, niña o niño. Hoy, te ofreceremos algunas de las características del desarrollo motor autónomo, que te servirán de orientación para reconocer el recorrido de tu bebé, niña o niño. Te recomendamos que observes cómo   se mueve y cómo llega a cada postura. Si deseas, puedes anotar en un cuaderno lo que observas. En caso de que tengas alguna duda respecto a su desarrollo, apunta la fecha e intenta describir la escena. Comenta tus observaciones e inquietudes en el siguiente control de tu bebé, niña o niño en el centro de salud al que suelen acudir.

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Bebé que, echado sobre su espalda, mueve libremente y por propia iniciativa los brazos, las piernas y la cabeza, de un lado a otro.

Bebé que, echado sobre su espalda, comienza a moverse de costado, empieza a girar y rodar por propia iniciativa. En esta posición, experimenta gran variedad de movimientos; por sí solo, decide en qué momento estar sobre su espalda y en qué momento ubicarse sobre su barriga.

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Bebé, niña o niño que se desplaza en el espacio de diferentes formas: rodando, girando o reptando. Algunas veces lo hace sobre su barriga y otras sobre su espalda.

Bebé, niña o niño que, sin ninguna ayuda y por propia iniciativa, empieza a elevar más su cabeza, colocar su tronco oblicuo y apoyarse en sus codos ubicándose en una postura semisentada/o.[pic 9]

Este desarrollo continúa gradualmente. Cuando está lista/o para hacerlo, y por propia iniciativa, logra sentarse con la espalda vertical, sin necesidad de que un adulto la/lo ejercite, le ponga almohadas o la/lo siente en una silla.

Luego, descubre que puede apoyarse en sus rodillas y manos. Sin ayuda, y por propia iniciativa, empieza a gatear.

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Bebé, niña o niño que repta, gatea, sube, baja y se pone de pie con apoyo. El realizar variedad de movimientos y desplazamientos de manera segura le permite seguir descubriendo lo que es capaz de hacer por sí misma/o. Entonces, sin ayuda, y por propia iniciativa, empieza a ponerse de pie aferrándose a algún elemento fijo para, luego, dar pasos laterales sosteniéndose.[pic 11]

Niña o niño que se pone de pie sin apoyo. La libertad de movimiento y la seguridad de los espacios facilita que siga su desarrollo a su ritmo y se ponga de pie, sin ayuda, desde su iniciativa, sin apoyarse ni sujetarse, manteniendo el equilibrio por algunos segundos. Este descubrimiento lo repetirá varias veces al día.[pic 12]

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