Desigualdad - Rousseau.

Para Platón la desigualdad entre los hombres era algo natural, y aun más, una sociedad justa descansa en el hecho de que se respete la desigualdad; sin embargo para Rousseau la desigualdad no es deseable es condenable.
 A- En su percepción. ¿La desigualdad es algo natural en el hombre y por tanto no condenable?
 B- Fundamente si es posible pensar una sociedad justa que a su vez admita la desigualdad.

1. La desigualdad para mi percepción no llega a situar al hombre en la naturaleza como lo hace Rousseau, él cual se valía de ella  en cuanto lo requerían sus necesidades. El hombre natural para Rousseau era un animal el cual poseía ventajas sobre los otros animales, lo cual le permitía defenderse. Estas ventajas le permitían aprender de los otros animales e instruirlas entre ellos, por lo cual el hombre se apoderaba de las ventajas de las otras especies. Esto se daba en el hombre salvaje según Rousseau.
   Plantea la existencia de dos desigualdades básicas, una natural que consiste en la diferencia de las edades, salud, fuerzas y las que corresponden al espíritu o el alma que se pueden llamar desigualdades morales o políticas que se establecen  con el consentimiento de los hombres. Por otro lado reflexiona  si habría una vinculación entre esas dos desigualdades porque sería como plantearse, si quienes mandan valen más que los que obedecen. O si las fuerzas del cuerpo, o el espíritu, o la sabiduría, o virtud se hallan siempre proporcionadas en los mismos individuos.
   Rousseau, sostiene  que  las ciencias y las artes  originan  los vicios  y son el origen de la desigualdad entre los hombres.
   La desigualdad se convirtió en una consecuencia prominente y condenable de la civilización. Tales desigualdades son condenables porque todas ellas, “como el ser más ricos, más honrados, más poderosos” son “privilegios disfrutados por unos a expensas de otros”.
   Por tanto en mi percepción, la desigualdad puede o no puede ser condenable, dependiendo en cual sea su fin. Condenable, cuando sea causada a expensas de otros como en el caso de la riqueza o de la fama, la cual la mayoría de las veces se la es conseguida por encima de otras personas sin importar que daño o perjuicio le realice. Como también puede no ser condenable por el hecho que la desigualdad sea generada de forma no esperada, como cuando una persona es más talentosa que otra en ciertas actividades, una es más inteligente que la otra, es decir, por causas que ocurren naturalmente y no hay posibilidad de cambiar ese hecho. Pero se tiene que considerar también que la desigualdad proviene de la sociedad, la cual suele diferenciar a las personas entre más importantes o más talentosos o los que no lo son. Por tanto el hecho de que sea condenable decae en la posición en la que se encuentre ubicada la “desigualdad”.
2. Por lo dicho anteriormente, se puede llegar a la conclusión de que si es posible. La manera de hacerlo es generando conciencia en la civilización o sociedad en la que uno convive y detener los pensamientos clasicistas, la envidia. Ambas cosas que llevan a generar desigualdad.
   El poder pensar en una sociedad justa la cual admita la desigualdad, depende de que capacidad y que filosofía de pensar posea dicha persona.
   En mi caso si es posible porque todo yace en las diferencias y prejuicios generados por dicha sociedad y no por nadie más. Se podría decir que es generado por uno mismo, pero esto no se daría si la convivencia se diera con personas pertenecientes a una sociedad libre de dichos problemas.
   Ya de por si la sociedad admite un tipo de desigualdad, la natural o genética, la cual distingue y diferencia a ciertas personas dentro de la misma. La otra desigualdad, la cual no es muy bien admitida, es la generada por la riqueza, el poder, la honradez, etc.
   En conclusión, si es posible una sociedad que admita la desigualdad. Esto no significa que no las personas que forman parte de la sociedad no hagan nada al respecto.

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