Dialisis Vida O Muerte

Falcón, Venezuela.- Cada día los riñones, los suyos y los míos, si están sanos, filtran 1.500 litros de sangre. Nuestra vida sería imposible si los productos de desecho no fuesen removidos de nuestros riñones. Pero en aquellas personas cuyos riñones no trabajan adecuadamente, se produce una acumulación de desechos en su sangre. Esos desechos producen la llamada insuficiencia renal crónica terminal o permanente, hasta llevar al coma y la muerte, si no se le presta una Terapia de Sustitución Renal, denominada Diálisis.

El Doctor Hernán Díaz Pérez, médico cirujano, especialista en Nefrología, egresado de la Universidad Central de Venezuela con tesis de grado con el tema Relacionado con la Supervivencia del Trasplante Renal, estudió Ultrasonido Convencional Vascular en Brasil, realizó estudios de Estadísticas de Campo en la localidad en pesquisa de enfermedades y factores de Riesgo de Enfermedad Renal en cualquiera de sus estadios dentro del contexto de Medicina Interna. Dentro de su trabajo médico el doctor Hernán Díaz Pérez se ha convertido en un defensor de la atención primaria en salud de esta patología o enfermedad de Insuficiencia Renal Mundial, haciendo énfasis en la necesidad de prevenir, tratar y manejar esta condición que, sin duda alguna, sigue un galopante ascenso en todo el planeta.

Nos informa el doctor Díaz Pérez que la enfermedad renal es incurable. “La medicina no puede hacer nada". Todos los médicos hemos tenido que enfrentarnos más veces de las que desearíamos a la necesidad de hacer esta aseveración. Y todos sabemos cuánto nos duele tener que resignarse ante la impotencia de nuestros recursos, sobre todo si la relación médico-paciente ha favorecido un conocimiento más íntimo del enfermo y de su entorno familiar.

El profesional menciona que la inexorabilidad del proceso mortal de una enfermedad es la gran tristeza de la profesión médica, y por más que se crea lo contrario uno jamás llega a acostumbrarse a ella. Aunque es importante resaltar que felizmente los progresos de la medicina han ido reduciendo el cupo de las enfermedades mortales.

Señala Díaz que el médico dispone de armas cada vez más eficaces, tanto para el establecimiento de diagnóstico precoz como en la terapéutica y en la aplicación de nuevas técnicas de la cirugía. Pero siguen existiendo enfermedades implacables ante las que sólo está a nuestro alcance la disminución del dolor físico y el incentivo del estado anímico del enfermo.

Tal vez la situación más penosa sea la del enfermo cuya vida -cuyo derecho a vivir- depende directamente de un tratamiento permanente, que no se puede interrumpir, que implica necesariamente la más rigurosa continuidad. Es el caso de los que sufren insuficiencia renal crónica, secundaria a Enfermedades Renales Primarias o Secundarias, entre las cuales, aumentan su aparición cada día más, las Enfermedades Heredofamiliares, Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Litiasis Renales, etc.; enfermedades que plantea claramente sus salidas: trasplante, diálisis o muerte.

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