Discurso de graduacion de bachiller

Buenas tardes señor  director, personal obrero y administrativo, padres y representantes y

 Compañeros  bachilleres…

Quisiera comenzar agradeciendo primeramente a dios porque sin la guía espiritual  nada es posible.

 Es para mí un gran honor dar el discurso de graduación en nombre de mis compañeros.

        Hoy culmina una etapa más en el proceso que iniciamos hace aproximadamente _13_años, cuando siendo unos niños nuestros padres o representantes, nos llevaban de la mano, con nuestra camisita roja y lonchera en mano, a lo que sería la primera etapa del proceso educativo: el preescolar.

        Despidiéndonos de allí cambiamos a la camisa blanca, que nos distinguían como cursante de la segunda etapa de la educación básica, nuestra escuela. Y entre risas y juegos nos fuimos conociendo, nos enojábamos, pero como niños al fin siempre había una reconciliación. Y así entre travesuras y emociones, casi sin darnos cuenta, nos iniciamos en la tercera etapa, El Liceo.

        ¿Recuerdan cuando llegamos con nuestras camisas azules?, nerviosos y ansiosos por lo que vendría. Algunos venían con sus compañeros del colegio de toda la vida, otros en cambio se embarcaban en una nueva aventura, cuando oímos, entre otras cosas, esa frase de “Bienvenidos a su casa de estudio el L.B Salvador Córdoba

Nunca olvidaremos esa primera clase, esos compañeros que de una u otra forma dejaron huellas, he visto sus progresos y ustedes los míos.

 Finalmente cambiamos nuestras camisas azules por las beige que hasta hoy llevamos. Tenemos tantas anécdotas juntos, Hemos compartido 5 días a la semana durante largos años,  ya no somos compañeros,  somos como familia… desde entonces  estos pasillos, estos salones, cada espacio de esta institución se ha impregnado de nuestras alegrías, tristezas, desaciertos y molestias.

Profesores a ustedes nunca los olvidaremos, nos han hecho suplicar, enfadar, estresar, nos han martirizado día tras días, pero todo con el fin de educarnos. El ”investiguen para mañana”, el “saquen sus cuadernos”, el “¿preparados para el examen?” , y por supuesto el “¿entendieron esto?” . Todas esas frases ya se las dirán a la nueva generación.  Solo esperamos que ustedes se acuerden también de nosotros con nuestras peculiaridades, alegrías, defectos y virtudes. 

Hoy queremos darles un sincero gracias. Gracias por su tiempo y dedicación. Gracias porque algunos de ustedes incluso fueron  nuestros amigos. Y aunque no todo fue color de rosas: Mil gracias por haber sido nuestros profesores.  

Queridos padres, este acto es en honora ustedes, queremos darles mil gracias. Gracias por ayudarnos a tomar las decisiones correctas, gracias por sus esfuerzos para que no nos falte nada,  nuestro triunfo es su triunfo. Hoy, cuando dejamos esta casa grande para darle paso a otros, ustedes continúan alentándonos y apoyándonos incondicionalmente por el camino que tenemos por delante.

Muchachos Las prisas, los empujones, el estrés, el ruido, los retrasos, las evaluaciones, deporte, los gritos de alegría, las risas, los Lunes, los exámenes, y el “nos vemos mañana”. Todo eso ha culminado. Los niños que ayer escucharon los buenos días de su profesor, hoy reciben el adiós de su liceo. Porque este día hemos alcanzado una nueva meta: ¡Somos bachilleres! Somos 1.. de Jóvenes que ya le hemos arrancado un título a la vida; 1.. de muchachos  llenos de alegría, de valor, de ansias de luchar, proseguir, y abiertos a la esperanza.

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