Diseño

Se ha hablado mucho del campo de acción de un diseñador dentro de la vida productiva de una sociedad, sin duda el diseño gráfico es un factor determinante para la creación, desarrollo y expansión de toda actividad productiva o comercial. Esto radica en que la saturación del mercado se ha convertido en un determinante para la mayoría de áreas comerciales, así la necesidad de sobresalir se ha ido incrementando día a día, es esta necesidad el problema en el que el diseño se hace indispensable.

Sin embargo la situación económica, el desinterés y principalmente la falta de cultura de diseño, han causado una importante ruptura entre concepto-aplicación dentro de la mayoría de actividades productivas locales, causando que sea muy difícil llegar a un posicionamiento productivo, por ende a una estabilidad económica en la mayor parte de las familias dueñas de negocios.

El conocimiento adquirido a lo largo de la formación de todo diseñador lo pone en una situación bipolar actualmente, ya que por un lado existe una tremenda necesidad de diseño en todas las áreas productivas imaginables, pero a la vez un desinterés general en los propietarios de dichos negocios, una desvalorización de la aplicación del diseño en sus negocios. Por lo que todo diseñador debe tener la sensibilidad y sobre todo la sagacidad de inducir al cliente a una correcta aplicación de todo lo que ha aprendido a lo largo de su formación académica.

Otro aspecto importante dentro de esta temática es el conformismo, común en la sociedad actual refiriéndonos a temas de diseño, ha ocasionado una pésima materialización del concepto desarrollado por el diseñador, al traducirse en aplicaciones físicas. Esto ocasiona que la percepción de la gente hacia el diseño se estanque como un paso prescindible dentro de la vida productiva de cualquier negocio.

Como ejemplo, al hablar de ¨Imagen Corporativa¨, como diseñador, es inevitable pensar en logotipos, colores corporativos, aplicaciones, bolígrafos, indumentaria, etc. Imagen corporativa es un concepto que todo propietario de negocio debería conocer, sin embargo resulta una noción aislada de la realidad para las personas que en el mejor de los casos tienen una idea de lo que esto significa, como algo para empresas importantes, con ingresos multimillonarios y una estabilidad financiera.

Pese a todos estos factores un diseñador bien preparado, y sobre todo con conciencia social puede crear cultura de diseño entre sus clientes, una tarea nada fácil pero con enormes beneficios.

Principalmente un diseñador tiene que saber llegar a sus clientes o posibles clientes de una manera efectiva, para poder guiarlos a tomar decisiones consientes, e instruirlos en la vital importancia que tiene el diseño, no solo en sus negocios, sino en la sociedad actual.

Es también importante para todo diseñador,

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