Diseños

La película nos habla de que ser viejos no es un problema y que para llevarla mejor es preferible que se tome de buena manera, de no poner tu futuro en el presente y dejar que este transcurra por sí solo.

Dustin Hoffman realiza en esta película una comedia como de drama, en ese sentido, no me parece casi nada gracioso como para que tome el género de comedia, más bien ahí, casi lo único que vi, fue puro drama. Existen ciertas partes donde dicen una que otra graciosidad, pero creo que llamar comedia a solo un drama, es mucho nombre y se queda corto de llegar a ello. Se esperaba algo más gracioso y un poco menos tedioso al escuchar el género comedia- drama. Probablemente el autor no quiso llegar a lo bufón, pero no estuvo ni cerca de ello.

Cuatro notas de amor, nos transporta a un mundo de sensaciones algunas sobre la soledad en la vejez, la pérdida de la memoria y tristeza por los errores cometidos en el pasado, aunque la música les ayuda a llevar una vida más apreciable.

La música realmente es muy buena, son clásicos muy famosos, opera, hip-hop se ven revelados en unas platicas con chicos que visitan la casa. La música es un elemento de la historia, pues le da ritmo al guion, y esto resulta adecuado para ello. Y por supuesto, quienes saben apreciar la música clásica, estarían fascinados escuchando a los viejos interpretarla.

El guion es bueno, es algo muy fácil de descifrar pero sabe llevar la historia muy bien, las interpretaciones me parecen muy bien realizadas y eso de mezclar a los verdaderos es grandioso de igual manera. Me sorprenden las tomas panorámicas del lugar tan bello, los colores reflejan un toque de paz, naturaleza, vida y esperanza.

Algo que no me agradó lo suficiente es, que todo el tiempo la historia transcurre a partir que el cuarteto quiere hacer una interpretación, como para que a final cuando ellos salen a escenario, termina lo que hemos estado esperando y lo único que se deja ver son letras y música. No me parece algo satisfactorio para el espectador, quisimos visualizar y escuchar lo “grandioso” que según sería el cuarteto. Aunque solo se pudo escuchar.

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