EDUCACIÓN FISCAL EN MÉXICO

EDUCACIÓN FISCAL EN MEXICO.

(El problema de la Cultura Fiscal en el país.)

Al pensar en México,  ver una de sus tantas problemáticas,  analizarlas e intentar resolverlas, necesariamente trae a mi mente la frase “Pobre de México tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios” adjudicada a José de la Cruz Porfirio Díaz Morí y lejos de un análisis a la frase en sí, pienso en la razón que engloba el significado de éste dicho. En esta ocasión buscando el argumento adecuado para alcanzar a comprender el porqué en nuestro país lleno de tradiciones, diversidades hasta en nacionalidades, existiendo de todo en un sentido amplio, carece de “Cultura Fiscal”, refiriéndome específicamente al pago de los impuestos.

En un país con una tradición antigua en materia educativa en el mundo, pues ya desde el imperio azteca, se comprendía la necesidad y el derecho que tenían todos los ciudadanos por ser instruidos, y así hasta la actualidad se encuentra plasmada en nuestro máximo ordenamiento jurídico en su establecido Artículo 3º el cual reza: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación…” dejando encomendada esta Tarea a  los responsables de los tres niveles de gobierno que imperan en nuestro país, así como siendo obligatoria hasta el nivel medio superior”, entonces, esto sería suficiente para que tomando dicha instrucción y  alcanzando a su vez una forma licita de obtener un ingreso, el ciudadano mexicano fuera capaz de comprender su obligación para con el Estado.

En un país que se encuentra considerado como la Decimo Cuarta Economía Mundial, pues se posee el 2º lugar en Economía de Latinoamérica y 4º en todo el continente, así como el 61º a nivel Mundial, al tener un poder adquisitivo (PPA) de 0,775 unidades en Índice de Desarrollo Humano, a comparación de 1980 donde se contaba con un Índice de Desarrollo  Humano  de 0,598, esto según el informe “EL ASCENSO DEL SUR”, promulgado por la OUN, en 2013.

 Ahora bien al hablar de la cultura para pagar impuestos que tiene el ciudadano mexicano en nuestro país, es necesario plantear el problema de la educación, debido a que en el versa el problema del actuar de los mexicanos en sociedad, así pues, en la educación básica impartida por el estado, se limita únicamente a los valores morales, así como a inculcar amor a la patria, haciendo uso de diversos medios, efectivamente, se trata de la primera vez que un mexicano, tiene en sus manos una Constitución, donde se le da a  conocer los derechos que posee por su situación de nacionalidad al estudiantado, pero limitativa en cuanto a los deberes que enuncia dicho ordenamiento, en relación Ciudadano-Estado, es ahí, donde la educación siembra esa semilla dañina en el Mexicano, pues de cierta manera se responsabiliza de las situaciones precarias que existen en el país  únicamente al “GOBIERNO”.

En México uno de los múltiples problemas que enfrenta la economía y el gobierno son los bajos niveles de recaudación de impuestos. Para que un gobierno pueda proveer de bienes y servicios públicos suficientes para cubrir las necesidades de sus gobernantes, sus ciudadanos deben contribuir, vía pago de impuestos, a lo que denominamos Gasto Publico. En la experiencia internacional los países con altos niveles de recaudación, señalando una óptima educación fiscal, generalmente brindan mejor seguridad, salud, educación y bienestar para su población; en comparación con países de bajos niveles de tributación.

 En ese sentido, habría primeramente que resolver incógnitas necesarias para el desarrollo del tema que me atañe: ¿es el estado esa figura benefactora que cubre las necesidades de los miembros de la sociedad?, el mexicano, ¿Tiene la cultura de pagar impuesto?, ¿A qué edad se le informa que una vez que tenga un ingreso, se debe pagar un impuesto?, ¿Conoce sus obligaciones fiscales?; enunciando determinantes básicas de la evasión fiscal: 1) La población desconoce sus obligaciones fiscales, 2) existe una percepción negativa de la vinculación entre los impuestos y el gasto publico, 3) consideran que no existe un sólido sistema de sanciones y castigos por incumplimiento y 4) tienen una mala imagen sobre el ejercicio del gasto.

Si bien estas determinantes pueden ser validas y llevan a bajos niveles de recaudación, son condiciones injustas para los ciudadanos que si cumplen con sus obligaciones fiscales, pues se ven afectados en el momento que el gobierno presta un servicio o construye un bien público, y no discrimina a aquellos que no pagan impuestos, permitiendo que éstos se beneficien aun cuando no cumplan con sus obligaciones.

Dado lo anterior, entre otras políticas que el gobierno requiere impulsar, es necesario dejar de generar más impuestos para los contribuyentes ya cautivos, pues el hecho contrario genera a su vez que los contribuyentes cansados de pagar  más y más impuestos  recurran a métodos para evadir su responsabilidad fiscal, percatándose de que en su mismo vecindario, mercado, plaza, etc.  Existen contribuyentes que al no estar registrados, al dejar de presentar declaraciones,  al omitir invitaciones por parte de la autoridad, siguen generando ingresos así como disfrutando de los bienes y servicios proporcionados por el estado, aun cuando no cubren o dejan de cubrir sus impuestos;  y mejorar los mecanismos de transparencia en el ejercicio del gasto público, pues el propio contribuyente considera que existen gastos para cubrir sus necesidades primarias, así como el gasto que no le beneficia directamente, como el destinar esta recaudación o beneficio personal de los gobernantes. Hecho que provoca una constante en los contribuyentes, pues argumentan que pagan impuestos federales, estatales y municipales, anudando las obligaciones que deben cumplir al realizar una conducta señalada como ilícita, en donde el más perjudicado económicamente es el mismo, sin tener la respuesta inmediata, clara y precisa de a dónde va a parar su contribución. Dejando expuesta la razón que por el lado de la población propicia malos servicios públicos, ya que, no están satisfechos con lo el estado les proporciona.

Es este punto conviene hacer una referencia a que si bien se ha reconocido que la creación de contribuciones tiene un fin recaudatorio para sufragar el gasto publico de la Federación, Estados, Municipios, están también pueden servir como instrumentos de política financiera, económica y social para impulsar o inhibir la realización de ciertas actividades en las que tenga interés el Estado Mexicano.

Es importante señalar que la educación no es la única culpable, de la baja recaudación en el país, pues por otra parte, los tramites embromosos, el procedimiento complicado para declarar, así como el desconocimiento de a que institución o autoridad hay que acudir,  son situaciones persistentes en el desarrollo de cualquier servicio prestado por las distintas dependencias gubernamentales, generando cierto temor por parte del contribuyente para acercarse al sistema fiscal de manera individual y voluntaria, refiriéndome  a la complejidad de los procesos de recaudación,  creándose así otra constante, el servicio necesario de un contador, poniendo en balanza la liquidez financiera de su negocio, en donde el ciudadano que desee pagar impuestos además deberá cubrir los honorarios de esta figura profesional, que muchas ocasiones entorpece el trabajo de la autoridad fiscal, pues regularmente: no presenta  declaraciones en tiempo y forma, deja de dar aviso oportuno a cerca de los cambios generados en la actividad, etc.

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