EDUCACION A DISTANCIA

EDUCACIÓN A DISTANCIA: ¿ESTAMOS REALMENTE PREPARADOS?

Educación a Distancia, un término que está de moda en la actualidad. Hoy en día, lo utilizamos para hacer referencia a aquella educación en la cual no es obligatoria la presencia física del estudiante ya que a través de las nuevas tecnologías de información y comunicación es posible la interacción docente-alumno.

Son muchas las Instituciones Educativas que actualmente emplean esta modalidad educativa de cara al futuro, pero ¿están estas organizaciones realmente preparadas para enfrentar el reto que representa una verdadera Educación a Distancia?

¿Qué aspectos deben ser considerados para estar en condiciones de ofrecer estudios de este tipo?

Toda Institución que pretenda dar un buen servicio a distancia, deberá contar con una plataforma de calidad, que permita la transferencia de grandes volúmenes de información, que ofrezca a los participantes la posibilidad de interactuar de manera sincrónica a través de un mensajero instantáneo (al que comunmente llamamos “chat”), y de manera asincrónica mediante el correo electrónico y los foros de discusión, que mantenga una velocidad adecuada, que sea fácil de utilizar y tenga pocas fallas en su funcionamiento.

También es importante considerar las carreras que se ofrecen por este medio. No todas las carreras están hechas para enseñarse en línea. Hay algunas licenciaturas y sobre todo ingenierías, que requieren indiscutiblemente la presencia de los participantes, sobre todo aquellas que necesitan de prácticas en laboratorios. Aquellas Licenciaturas mayormente teóricas (Sociología, Filosofía, Historia, por citar algunas), son más adecuadas para la Educación a Distancia, pues su contenido temático se presta al estudio y reflexión individual. Sin embargo, resulta difícil imaginar a un doctor o a un ingeniero en robótica estudiando a distancia...

Existen planes semi-presenciales, donde se estudia en línea un determinado número de horas y el resto son presenciales. Esta modalidad es de gran ayuda para este tipo de carreras, a las que no negamos la posibilidad de ofertarse a distancia, pero que necesariamente requieren de la parte presencial.

Una vez considerada la oferta, es necesario revisar la planeación curricular. Esta parte es sumamente importante, pues requiere la revisión de las materias, sus contenidos, las estrategias didácticas y de evaluación, todo encaminado a lograr un aprendizaje significativo en los alumnos.

Es necesario idear estrategias que permitan la asimilación y puesta en práctica de los conocimientos, y evaluaciones que realmente reflejen el aprendizaje adquirido. Quizás por tratarse de una modalidad a distancia pueda llegar a pensarse que es más sencillo elaborar la planeación didáctica, sin embargo, requiere una alta dosis de creatividad que mantenga a los alumnos interesados por investigar y seguir aprendiendo.

Los recursos didácticos son igualmente importantes, es necesario aprovechar el uso de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación y no limitarlos, se puede contar con videoconferencias, videos, audio, imágenes, un sinfín de herramientas útiles para esta labor.

Falta por considerar la parte más importante: la humana. Los docentes y los alumnos que han de participar en esta modalidad de enseñanza.

Se hace mención de los alumnos porque también debemos considerar si todos los alumnos están hechos para cursar una licenciatura a distancia. Existen diferentes estilos de aprendizaje, tenemos el visual, el auditivo y el kinestésico. Probablemente los dos primeros se encuentren a gusto cursando una carrera en línea, pero los últimos, aquellos que aprenden mejor “poniendo manos a la obra”, que necesitan estar en constante actividad, quizás no sean los estudiantes más adecuados para este tipo de enseñanza.

Habría entonces que considerar el realizar un análisis previo de los estudiantes

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