EL ABORTO

Con la firme convicción de que el aborto es uno de los temas más polémicos ya sea por motivos sociales, económicos, morales, religiosos, etc. Me sumo a quienes se encuentran a favor de la legalización de éste, pues la llegada al mundo de un bebé es un motivo de gozo y felicidad, y no todas las mujeres se encuentran en posibilidad de afrontarlo. Bajo estas circunstancias, expongo mis razones.

Debido a que es tal la magnitud que constituye la problemática del aborto en la población femenina de nuestro país en la última década, que ha repuntado como una de las primeras causas de muerte en jóvenes y mujeres según cifras de la Secretaría de Salud, al practicarse en forma clandestina o empírica pone en riesgo nuestra integridad y hasta la vida misma, ya que se ha lucrado durante décadas con esta actividad sin el más mínimo remordimiento.

Puesto que el derecho a la vida es uno de los derechos fundamentales de mas alto valor, En la actualidad nuestro país se encuentra inmerso en un proceso de transición y globalización, donde al igual que otros países; México enfrenta la imperiosa necesidad de realizar una serie de reformas a la legislación en esta materia, lo que permitirá ser más flexible y tolerante, pues la punibilidad que hoy en día se maneja en lo que al aborto refiere es menor a 3 años de prisión.

En vista de que, la iglesia católica adopta una postura radical en contra, argumentando que se trata del homicidio directo de una persona inocente, aunque existe una feroz controversia entre teólogos y clérigos, en cuanto a que desde en qué momento se es un ser vivo, feto o persona, lo cual contradice sus propios preceptos. Grupos eclesiásticos y organizaciones civiles como el caso de Próvida defienden el principio del respeto a la vida humana.

En conclusión, el aborto es una experiencia traumática por sí misma, no deja de ser un proceso física, psicológica y emocionalmente doloroso, ante tal tesitura y tomando en consideración los razonamientos planteados con anterioridad, debemos ser objetivos y responsables al juzgar a la mujer con severidad ya que las circunstancias de cada una de ellas son totalmente diferentes y respetables. Finalmente una reflexión: “Si los hombres pudieran quedarse embarazados, el aborto sería un sacramento”.

ARGUMENTO DEDUCTIVO

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