EL CALENDARIO Y EL TIEMPO ESCOLAR.

EL CALENDARIO Y EL TIEMPO ESCOLAR

Autor: Luis María Turbí Pirón

1. CONCEPTUALIZACIONES SOBRE EL CALENDARIO ESCOLAR.

El Calendario Escolar es “la especificación de los días hábiles para las tareas a lo largo del año”.1

El Calendario es también llamado almanaque escolar, es “la distribución de la actividad educativa en el período de un año”.2 Es “el período de trabajo de la escuela en que se cubre un grado”.3

No ha sido posible determinar científicamente la longitud que debe tener el año escolar, o la tarea diaria, para cumplir los objetivos del programa de la escuela pública.

El Calendario Escolar es un valioso apoyo para que directivos y docentes, conjuntamente con los demás miembros de la comunidad educativa, puedan planificar las diferentes actividades que habrán de regular su quehacer día a día. Constituye un instrumento de apoyo que orienta todo lo concerniente al proceso educativo, tomando en cuenta el cumplimiento de horarios de trabajo, conmemoraciones de festividades y fechas relevantes, en donde la escuela y la comunidad han de estar en interacción continua y dinámica.

1 CISCAR, Concepción y URIA, María Esther, “Organización Escolar y Acción Directiva”, Edición Peñalara Fuenlabrada, España, 1998. Pág. 279.-

2 VALLESTEROS Y USANO, Antonio, “Organización de la Escuela Primaria”, Editorial Patria, S. A. México, 1967. Pág. 107.-

3 GARCÍA MORENO, Roberto en HERNÁNDEZ RUÍZ, Santiago, “Organización Escolar”, Tomo II, Año 1954. Pág. 385.-

El Calendario Escolar “es el instrumento idóneo que planifica y organiza todas las actividades administrativas y docentes que garantiza un trabajo coherente conducente al logro de los propósitos de la acción educativa de cada año”.4

El cumplimiento del Calendario Escolar debe convertirse cada año en la meta más preciada para la comunidad educativa. Esta debe velar por su cumplimiento, lo que se reflejará en la elevación de la acción educativa.

1.2. VARIABLES A TENER EN CUENTA EN LA ELABORACIÓN DEL CALENDARIO ESCOLAR.

Para elaborar el Calendario Escolar se recomienda tomar en cuenta los siguientes factores:

a) Las características fisiológicas y psicopedagógicas de los escolares que en su proceso educativo exigirán unos períodos de trabajo, otros de descansos, etc.

b) Las exigencias que plantean las distintas disciplinas de acuerdo con su dificultad intrínseca de aprendizaje.

a) Las condiciones climáticas, costumbres y condiciones laborales de la comunidad en que radique el centro educativo.

b) La legislación vigente, especialmente en el campo laboral.

La duración del año escolar se ha establecido de acuerdo con la conveniencia, la tradición y muchos otros factores, como la edad del alumno/a, las distancias que ha de recorrer diariamente para llegar a la escuela y el clima.

4 Secretaría de Estado de Educación, “Calendario Escolar 2003 - 2004”. Santo Domingo. Agosto 2003. Pág. 5.

1.3. EL TIEMPO DENTRO DE LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR.

En la calidad educativa, el tiempo es un factor relevante al planificar tanto los objetivos de centro como las propias metas de departamentos de clases. El tiempo no se puede desperdiciar. Su utilización adecuada es determinante para la eficacia de la acción escolar. El tiempo debe ser relacionado con otras variables del Centro Educativo como los recursos humanos y los materiales que se han puesto en interrelación para conseguir unos objetivos a través de unas actividades.

“El tiempo como el dinero, siempre escasean, pero el éxito no depende de disponer potencialmente de ambas realidades, la eficacia radica en una funcional distribución selectiva”.5 Cada hora, día, semana, mes, año y lustro tienen un punto óptimo de empleo, que es preciso captar y concretar en cada situación.

El empleo adecuado del factor tiempo en los centros educativos supone trabajar con una previa planificación con objetivos a alcanzar, mediante una programación concreta de actividades a realizar por las diferentes personas (alumnos/as, profesores/as, padres, madres, directivos/as) en el tiempo previsto, aunque con la flexibilidad necesaria para respetar los distintos ritmos personales, acordes con las diferencias individuales de los sujetos de aprendizaje.

Según Ballestero y Usano (1967), en la distribución racional del tiempo se deben tomar en cuenta los elementos siguientes:

5 Rodríguez

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