EL CONGRESO CONSTITUYENTE ART 3 1856
Enviado por Ebrini • 5 de Junio de 2013 • 2.477 Palabras (10 Páginas) • 708 Visitas
DISCURSO PROTAGONIZADO ENTRE LOS DIPUTADOS DEL CONGRESO CONSTITUYENTE 1856-1857 PARA EL ESTABLECIMIENTO DEL ART. 3°.
DISCURSO DEL DIPUTADO MANUEL FERNANDO SOTO.
a) La libertad de enseñanza como base de la sociedad
La sociedad camina impulsada por el espíritu del siglo en que vive y el nuestro, siendo todo de luz, no se contenta ya con exigir del legislador la seguridad y conservación del ciudadano avanza un poco mas quiere también su perfeccionamiento El hombre vive en sociedad para perfeccionarse, y la perfección se consigue por el desarrollo de la inteligencia, por el desarrollo de la moralidad y por el desarrollo del bienestar material. La libertad de la enseñanza toca directamente el desarrollo de la inteligencia, y por eso es de tanto interés para los pueblos. El hombre se aproxima a Dios por la inteligencia, y por esto se dice que fue echo a su imagen y semejanza. El hombre percibe, juzga y discurre por la inteligencia. Inteligencia lo hace superior a todas las obras de la creación.
El hombre se aproxima a dios por la inteligencia. El hombre percibe juzga y discurre por la inteligencia.
b) La libertad de enseñanza como derecho de la juventud
La libertad de la enseñanza es una garantía para el desarrollo de ese don precioso que hemos llamado inteligencia. La libertad de enseñanza es una garantía para el desarrollo de ese don precioso que hemos llamado inteligencia. Y los jóvenes que se dedican a esa difícil y espinosa carrera de las ciencias están verdaderamente interesados en la exigencia de esa garantía. La sociedad no puede reprimir el desarrollo de la inteligencia sino por el contrario debe fomentar su crecimiento.
La primavera de la vida época de días de encanto, días dichosísimos son los que la juventud sacrifica en aras de la ciencia, la multiplicidad de obligaciones agobian al alumno a toda hora le quitan libertad, os indica lo que vale para el ahorro de uno o dos años de su carrera. Por tal razón es conveniente acortar su permanencia en la escuela.
No queremos medir con el tosco compa de nuestros reglamentos el poder de estas inteligencias. Dejémosla que se desarrollen libremente exijamos de ellas la aptitud y nada más que la aptitud. Estos jóvenes trabajan para vencer. Estos sacrificios y los de su familia se hacen inútiles por defecto de libertad de enseñanza. La libertad de enseñanza debe de proteger al estudiante pobre que se esfuerza por superarse, debe apoyar a la familia que se sacrificar por costear los estudioso de si hijo. ¿Cómo puede la libertad de enseñanza ayudarlo? Acortando el tiempo de formación.
c) La libertad de enseñanza como derecho de los padres de familia.
Señores, he hablado del derecho de los jóvenes a la libertad de la enseñanza. Hablaré de los derechos de los padres de familia.
En materia de enseñanza, los intereses del individuo, de la familia, del Estado y de la humanidad son solidarios.
En un régimen democrático y republicano existe la libertad civil y por consecuencia la libertad de enseñanza.
Todos los hombres son hermanos; el pueblo no es más que una asociación de hermanos; la familia es una sección pequeña de pequeña de esa inmensa asociación de hermanos; el individuo es un elemento primitivo.
La ciencia es la herencia universal del género humano; es un tesoro preciosísimo recogido laboriosamente por las generaciones que nos han precedido y a que nosotros tenemos derecho como miembros de la familia humana…el deber de todo hombre es incrementarla.
Es un deber de todos los hombreas aumentar su riqueza en el círculo de la esfera en que se hallen para legarlo más esplendido todavía a las generaciones venideras.
Señores, la inculcación de la ciencia en las masas del pueblo, no pueden ser un privilegio, ni mucho menos un monopolio, porque es un derecho social. Al padre de familia, a sus delegados, le corresponde primitivamente educar a los hijos, porque él es el jefe de la asociación más íntima que existe en el estado.
Si la familia no puede desempeñar este derecho, le corresponde a la municipalidad, porque debe suplir su importancia, y ayudar, cuando sea necesario, a cumplir con sus deberes sociales. Por eso, señores la municipalidad se encarga de las salas de asilo, de los hospicios, de los hospitales, de la casa de educación y de todos los establecimientos de beneficencia.
Cuando ni la familia, ni la municipalidad, pueda proporcionar al a educación, este derecho le corresponde al Estado, porque el Estado no es más que la suma de las fuerzas individuales, y todo ello debe contribuir al perfeccionamiento de sus miembros.
Señores, la enseñanza es una atribución del padre de familia o de sus delegados, porque él se interesa más que nadie en el adelanto de sus hijos.
El pacto que hace con el maestro es un pacto verdaderamente privado; el padre delega su facultad y le paga, y por eso solo el tiene el derecho de vigilar sus actos.
Señores, en la república de la antigüedad, los derechos de los hombres y de la familia, desaparecían ante los derechos del Estado. Los hijos pertenecían al Estado más bien que a la familia y su educación estaba estrictamente reglamentada por la ley.
Nosotros no podemos subordinar de una manera absoluta, los derechos de los padres de familia a los derechos del Estado, ni aun bajo el pretexto de vigilar sobre la moral, porque para nosotros el hogar doméstico debe ser un santuario.
La manera de sostener a una escuela es con los recursos de los que más pueden, escuela a la cual también asistirán los estudiantes pobres.
Una bondad de la libertad de enseñanza es que los padres educados puedan enseñar a sus hijos en sus propios hogares, o gente instruida, acomodada y piadosa pueda costear el sostenimiento de una escuela.
El desarrollo de la gente económicamente acomodada es importante para el desarrollo del país. Se contratarían maestros de la gente cultivada y ociosa.
d) La libertad de enseñanza como derecho de los pueblos.
Señor, la libertad de enseñanza, entraña también a derecho de los pueblos, a la civilización, porque la civilización es imposible sin el derecho de la inteligencia,
La ley de la humanidad es el movimiento la humanidad marcha sin cesar constantemente, de transformación en transformación, hacia su perfectibilidad. El hombre, la sociedad y el universo entero, caminan siempre en esa escala inmensa de las transformaciones.
El movimiento continuo, ascendente, en lo que se llama progreso. El progreso no es más que el camino que conduce a la perfección.
El progreso conduce a la perfección y que el partido liberal-progresista de nuestro país quiere la perfección del hombre por medio de su desarrollo libre y
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