EL DERECHO AMBIENTAL.

1. EL DERECHO AMBIENTAL

1.1 Ambientalismo, Ecología y Ecologismo[pic 1]

Ambientalismo

• La palabra ambiente procede del latín ambiens, ambientis, y ésta de ambere, "rodear", "estar a ambos lados":
• Es una postura que postula que es necesario hacer modificaciones significativas en las políticas ambientales de todos los estados del mundo.
• Pensamiento que se preocupa por la calidad y protección del medio ambiente.
• Es considerado un movimiento social en donde se configuran diversas líneas de pensamiento cuyo núcleo lo protagoniza la defensa del ambiente natural y humano, entendido éste, en el marco de la relación existente entre a naturaleza y sociedad.
• El ambientalismo representa en sus diversos matices, movimientos en defensa del ambiente con mayor o menor relación con otras problemáticas sociales, económicas y políticas. De allí que existan enfoques ambientalistas más o menos afines con el antropocentrismo, ecocentrismo o biocentrismo.

Al insertarse en el corazón de la concepción y representación de ambiente y crisis ambiental, nos permite preguntarnos quiénes somos, de dónde venimos, porqué estamos aquí, porqué somos así, hacia dónde vamos, cómo tenemos que relacionarnos con la naturaleza, qué es lo que debemos hacer.

El ambientalismo trata de dar respuesta a estas preguntas fundamentales a partir de lo que hemos percibido y valorado como una serie de alteraciones producidas por los hombres al medio natural como consecuencia de ciertos acontecimientos ocurridos a partir de nuestra relación de reciprocidad o interdependencia recíproca con el medio ambiente.

• El ambientalismo pretende hacernos conscientes de la crisis ambiental, nos ayuda a entenderla, y nos invita a pensar y actuar en consecuencia. Al mismo tiempo ofrece una nueva visión del Universo.

El ambientalismo surge hacia la década de los sesenta y setenta del siglo XX, por lo que sería un absurdo llamar así al pensamiento y a las actividades ocurridas con anterioridad a esta fecha, las ideas y acciones del pasado son antecedentes o si se quiere, corresponden a un “ambientalismo antiguo”.

Por lo tanto, el ambientalismo y sus dos segmentos: pensamiento y movimiento, sólo pueden ser modernos, pertenecen a un tiempo histórico que se ha descrito como post-industrial.

Como hemos dicho el pensamiento ambientalista es un conjunto de ideas que analizan o que constituyen las expresiones ambiente y crisis ambiental.

Se examina de ellas no sólo sus orígenes, significado, contenido, temática, importancia, alcances, causas y consecuencias, sino también su problemática (desafíos, dilemas, contradicciones, retos, riesgos, amenazas) y su oportunidad (coyunturas, transformaciones, metamorfosis, evoluciones, revoluciones, alianzas, acuerdos y compromisos).

Existe un único pensamiento ambientalista por cuanto reúne en torno a él todo lo concerniente al ambiente y a la crisis ambiental, pero al mismo tiempo, se diversifica en contenido ya que comprende tantas visiones como individuos, pueblos, comunidades naciones, países, bloques de países, Estados soberanos, ideologías, ciencias, saberes o conocimientos que se hayan ocupado de él.  

Comúnmente se divide en dos tipos: del norte y del sur, a esta distinción se le denomina Eje Norte-Sur.

Los países del norte representan tan sólo a un puñado de naciones: bajo este apartado se han agrupado a los más desarrollados: Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, la antigua Unión Soviética y Europa Occidental. Mientras que los países del sur representan a la mayoría de las naciones: aquí encontramos a los menos desarrollados o en vías de desarrollo y que son los que integran América Latina, el Caribe, África, casi toda Asia, algunas partes de Europa y Oriente Medio.

El pensamiento ambientalista se ha enriquecido a partir de visiones del norte y del sur, las que han prevalecido son las del norte, dominando en lo científico, lo político y  lo jurídico, sobre lo  espiritual (sabiduría ancestral) proveniente de la visión del sur.

El pensamiento ambientalista está conformado por distintas posturas científicas y ético filosóficas y por una gran variedad de corrientes de pensamiento. Sin embargo y en un sentido amplio, todas las posturas tienen un criterio de distinción inicial que reconocen la existencia de dos entes :  “lo humano” (hombre) y  “lo no humano” (naturaleza) y la relación que guardan entre sí. La frontera que existe entre ciertas corrientes de pensamiento respecto a estas posturas o ismos, es casi imperceptible, a continuación se presentan algunas posturas  y corrientes del pensamiento ambientalista:

Con todo y las diferencias que presentan en el pensamiento ambientalista de los dos bloques de países, se han construido puentes que han permitido acercar, y en ocasiones hasta empatar, ciertos discursos contrastantes.

Lo humano vs. Lo no humano. Los ismos.

Las posturas científicas ambientalistas coinciden en señalar que existe, de inicio, una distinción entre dos entes: “lo humano” y “lo no humano”.

Al primero se le ha asociado con ideas o conceptos como los de la cultura, la mente, la sustancia pensante, el proceso social, lo artificial, el medio construido, lo social, en fin, el ser humano y lo que resulte de él.

Y al segundo se le ha vinculado con el cuerpo, la sustancia extensa, el proceso natural, los recursos naturales, lo biológico, en fin la naturaleza.

De tal consideración las expresiones que tradicionalmente se han utilizado para caracterizar su relación se han citado como “relación hombre-naturaleza” o “relación  sociedad-naturaleza.

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