EL DESARROLLO DE LA CULTURA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El juego representa la vida social de niño(a) y constituye la mejor medicina para su salud ya que, cuando juega al aire libre se benefician física e intelectualmente. Entre todos los juegos, los folclóricos sin lugar a dudas resumen experiencias colectivas de generaciones y por ello constituyen un medio precioso de enseñanza que le permite a los niños(as) enriquecerse jugando. Todos en alguna época han vivido la infancia a través de los juguetes que son parte de la cultura. La necesidad de jugar, de expansionar el natural deseo de actividad y movimiento de los niños(as), es común en toda la población infantil de la tierra sin distinción de clases ni de categorías sociales.

Por lo tanto, la utilización de los juegos tradicionales, además de inculcar nuestro acervo cultural, se refuerza las competencias de tipos emocionales, físicos y cognoscitivos. Con estos juegos, los niños(as) pueden tocar, ver e interactuar. Eso hace que se produzcan impulsos y enseñanza a canalizar expresiones y sentimientos al momento de jugar. Estos encuentros son verdaderos y no se pueden sustituir por nada. Hablar del juego trae seguros recuerdos de una feliz y dinámica niñez. He aquí el interés de buscar de alguna manera rescatar la importancia que han tenido para muchas generaciones y que se merecen también disfrutar los niños(as) de hoy.

Los juegos tradicionales en Venezuela han representado la cultura por gran cantidad de tiempo. En nuestro país existen diversos juegos producto de la mezcla de influencias que actuaron sobre la formación de la cultura criolla de este país.

En relación a esto Cervantes Trigueros (1998), señala: “los juegos tradicionales son manifestación lúdica, arraigada en una sociedad. Muy difundida en una población, que generalmente se encuentra ligado a conmemoraciones de carácter folclórico”.

En otras palabras, los juegos tradicionales representa la historia, cultura y tradiciones que están ligadas a una comunidad, a las costumbres e incluso a las clases de trabajo que se desarrollan en la misma, son juegos que se utilizan para la diversión y el disfrute con el merito irreemplazable de formar parte del patrimonio espiritual de un país.

En cualquier cultura, la infancia es la etapa más importante del desarrollo psíquico del hombre, ya que en ella se va perfilando la personalidad que queda completamente definida al entrar en la adolescencia. Por ende, el juego forma parte fundamental en el desarrollo del ser humano.

Actualmente es muy poca la utilización de los juegos tradicionales en nuestras comunidades, razón por la cual se observa cierto abandono hacia este tipo de juegos, ignorando que los juegos tradicionales contribuyen en gran medida a mantener las costumbres de un pueblo o comunidad, los mismos proporcionan grandes aportes en la formación de

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