EL Extraño Caso De Cristina

El extraño caso de Cristina

Roberto cortejó rápidamente a Cristina, que en menos de tres meses de noviazgo decidieron casarse, fue mas por insistencia de el que de ella, sus amigos le dijeron que se tomara el tiempo para conocerlo aun mas, pero ella estaba cegada, sucumbida ante las atenciones y lo que mas la atraía era esa forma tan ruda pero tan particular de él, que eso la había enloquecido.

El primer año de matrimonio, fue complejo, pues ella tenía que habituarse a su forma de ser, no salía a menos que fuera con él, tuvo que dejar su trabajo de maestra, pues eso hacia que descuidara la casa, a los niños y eso a él no le gustaba.

Su grupo de amigos la empezó a extrañar, algunas la llegaban a visitar, pero lo hacían a escondidas de Roberto, ella les contaba que tenían grandes discusiones si él se enteraba de sus encuentros.

Los papas de Cristina, se mantenían al margen, decían que casado casa quiere. Cada vez la miraban menos, y su madre le decía que tenía una mirada triste, pero ella alegraba sus ojos y le aseguraba que no era nada.

Nadie se percato de la depresión que padecía Cristina, pues no podía quejarse con nadie. Su paño de lagrimas era la niñera, quien la escuchaba y la mimaba, pero ninguna de las dos podía decir nada fuera de la casa, pues ambas estaban amenazadas por Roberto.

Los jueves que salía a jugar softball, era su día de escape, y ella no hablaba con nadie, pues sabia que Roberto le tenia una persona que la vigilaba y lo que ella hacia era entrenar intensamente, hasta el cansancio esto causaba en ella adrenalina que la hacia aguantar una semana mas en su prisión.

El jueves, ya entrada la noche se estaba bañando cuando llego Roberto, hecho un energúmeno, gritando y somatando todo. La niñera saco a los niños de sus habitaciones y se los llevo a la de ella, para que no escucharan la discusión de sus papas.

El le alegaba que la habían visto platicar largo rato con el entrenador, y ella cansada de tanto grito, le dijo que si, que ya estaba harta de el y que le había pedido consejo, pues ya no quería seguir casada, y que además creía estar enamorada de su entrenador.

El, furioso no soporto escucharla y la saco de la ducha por el pelo, y ella trato de defenderse, se logro liberar y empezó a correr, cuando de pronto se paro, Roberto tenia el bate en la mano y lo blandía muy cerca de ella, retrocedió implorando misericordia, él no la escucho y cuando sintió le había acertado cuatro o cinco golpes en la cabeza, que cuando reacciono Cristina estaba tirada en el suelo con la cabeza hecha pedazos y todo manchado de sangre.

Asustado llamo a sus papas quienes llegaron inmediatamente con Pedro (el guardaespaldas) a limpiar la casa Recogieron y limpiaron todo, y envolvieron a Cristina en una manta y la metieron en una bolsa

...