El Extraño Caso De Raul Lopez

Juan Pablo Martínez: Es el caso más antiguo y uno de los más intrigantes que sigue Interpol. El 25 de junio de 1986, un camión cisterna cargado de ácido sulfúrico vuelca en Somosierra. El conductor y su esposa fallecen mientras el hijo de ambos, que entonces tenía 10 años y viajaba con ellos, desaparece misteriosamente. Varios testigos vieron parar en el lugar una furgoneta de la que se bajaron dos mujeres y un hombre -al parecer, franceses- que pudieron haberse llevado al niño. Otra de las hipótesis que se barajó en su día es que el ácido hubiese disuelto por completo el cadáver del pequeño.

Dolores e Isidro Orrit: El misterio también rodea la desaparición de estos dos hermanos de 17 y 6 años. El pequeño estaba ingresado en el Hospital San Juan de Dios de Manresa y, una noche, su hermana mayor fue a cuidarle. El centro sanitario no pudo dar ninguna explicación. Nunca más se supo de ellos. Ahora tendrían 35 y 24 años.

David Guerrero: Se le conoce como 'el caso del niño pintor' y es uno de los más desconcertantes en los archivos de Interpol. El 6 de abril se cumplirán 20 años de la desaparición de David, un chaval introvertido y amante de la pintura, que un día cogió un autobús en Málaga para asistir a una exposición en la que colgaba un cuadro y nunca regresó a su casa. La Policía se encontró con una ausencia total de pistas. Fue como si se lo tragase la tierra. Se indagó su supuesta relación con un hombre suizo, pero la muerte de éste anuló esta línea de investigación. Hay una leyenda urbana que asegura que fue raptado por una banda de falsificadores de obras de arte.

Gloria Martínez: Esta chica, de 17 años, ingresó en 1992 en una clínica psiquiátrica en Alfaz del Pi (Alicante).Tenía problemas de ansiedad e insomnio. Una madrugada desapareció. Al parecer, Gloria estaba sedada y se dejó sus gafas, que necesitaba para corregir la fuerte miopía que sufría. Tuvo que saltar varias vallas para escaparse, una versión que no convenció a la familia.

Cristina Bergua: Los padres de Cristina acaban de pedir la reapertura del caso al cumplirse diez años de la desaparición. Su hija, que ahora tendría 26 años, salió una tarde de su casa en Cornellá para encontrarse con su novio. Según la versión del chico, a las nueve de la noche decidió volver y la acompañó hasta la mitad del camino. Pero nunca llegó. «Diez años después, la lucha que llevamos mi mujer y yo es la misma que el primer día: buscarla, encontrarla, saber qué le ha ocurrido», explica su padre, Juan Bergua.

Josué Monge: Su caso está catalogado por Interpol como 'desaparecido con peligro'. El 10 de abril de 2006, este chaval de 13 años, cogió la bicicleta en su casa de Dos Hermanas (Sevilla) para ir a dormir a casa de un amigo. No se ha vuelto a saber nada. Lo más sorprendente es que su padre decidió

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