EL MAESTRO

Maestro que vive y disfruta de su profesión, no trabaja por un sueldo, se siente pleno, al hacer lo que "es". Compañeros hagan de su profesión algo divertido y ameno; Siéntanse orgullosos todos los Días de su Vida. Demos a esta loable profesión del Maestro el lugar que merece y, al mismo tiempo, dejémonos enseñar por ellos, por ustedes y por nosotros mismos.

Comprendamos que el Maestro de hoy en Día debe ASUMIR SU IDENTIDAD, es decir, vivir, profundamente, la profesión de educador, vivir con una actitud positiva, al sentirse realizado y ver su trabajo como una misión personal, lo que da al Maestro su razón de ser y, con ello, la felicidad.

El Maestro de hoy en Día debe ASUMIR EL SIGLO, en otras palabras debe Ubicarse en su contexto, en el tiempo, el espacio, la cultura y los avances de la ciencia, ya que estos exigen del maestro conciencia y flexibilidad; la Era Digital es la que nos está orillando al uso de herramientas que faciliten el aprendizaje y la enseñanza.

Recordando una Lectura que llevé a cabo hace unos Meses de José. M. Esteve, titulada LA AVENTURA DE SER MAESTRO, me trae el involucrar algo muy cierto que ocurre en la Docencia: "SE APRENDE A SER PROFESOR POR EL ENSAYO Y ERROR" En el camino deben sortearse distintas dificultades, como elaborar tu propia identidad profesional, dominar las técnicas básicas para ser un buen interlocutor, resolver el problema de la disciplina y adaptar los contenidos al nivel de conocimiento del alumnado.

Y en dicha Lectura afirma que: Si el profesor no quiere acabar aburriéndose por explicar año tras año los mismos contenidos y de la misma manera, tal vez deba seguir esta pequeña receta, misma que considero buena, pero a la que le debes poner tu propia pizca de sal y pimienta.

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