EL MIEDO
Enviado por karylmiyuki • 27 de Septiembre de 2013 • Examen • 475 Palabras (2 Páginas) • 231 Visitas
EL MIEDO
INTRO: ¡Le pedí a Dios que me lo quitara! Le rogué que se muriera, que no viva mas en mi... Es que cuando está presente y vivo me domina. Dios me dijo: “No me corresponde quitártelo, sino a ti renunciar a él, no permitas que EL MIEDO te domine”. Si, EL MIEDO. Es un verdadero problema para algunos.
CUERPO: El miedo es la perturbación angustiosa del ánimo por un peligro real o imaginario. En otras palabras, es una confusión y descontrol de los sentimientos que no nos dejan actuar, hablar ni pensar debidamente por temor a que nos suceda algo malo o inesperado.
Gracias a Dios, por otro lado, el miedo es un recurso que tenemos todos los humanos para gozar del sentido de conversación entre los peligros existentes. Es un elemento protector de nuestras vidas. Corremos cuando sabemos que un animal rabioso intenta atacarnos, para evitar ser atropellados por un vehículo, ante la presencia de avispas furiosas, o ante la proximidad de una suegra furibunda y al asecho. En este sentido, el miedo es necesario en nuestras vidas y no se puede considerar anormal a quien lo manifieste. Sin embargo si este es excesivo y se sobrepone a todo asunto impidiendo la realización individual, debe llamarse la atención el solo hecho que el miedo trate de controlar nuestro ser, hacer y lograr.
Deberíamos tener miedo de mentir, de estafar, de ser esclavizado por los vicios, de lastimar o herir a alguien por medio de los hechos o en palabras; tener temor de ofender a Dios y al prójimo es muy útil y provechoso en todo nuestro estilo de vida. En suma, hay direcciones en que el miedo puede ser muy bien utilizado.
¿Cuándo es oportuno combatir el miedo? Cuando tenemos que enfrentar o rendir una prueba, cuando tenemos que pedir perdón, cuando buscamos una entrevista para algo útil y necesario, cuando hay que hacer una declaración de algo que sentimos o debemos decir en vez de callar, cuando tenemos que exponer y hablar ante cualquier público; para cubrir una necesidad, para pedir ayuda, para enfrentar una dura enfermedad, y para muchas otras cosas más. Con una voluntad firme enfrentar el miedo. En este sentido no hay alternativa, el miedo tiene que ser sometido y dominado o nos someterá a nosotros.
El valor y el coraje son los antídotos contra el miedo. Nuestra vida fue diseñada para luchar y vencer todo obstáculo en nuestra caminata. Lo que vale cuesta y se consigue con valor. El miedo no debe ser el impedimento de los valientes y excelentes. ¿De cuál estirpe eres tú?
EXTRO: Para concluir, quiero leer lo que dijera en una oportunidad Napoleón Bonaparte: “El triunfo no está vencer primero, sino en nunca desanimarse” (por el miedo al fracaso). El miedo debe ser la catapulta que nos envíe más allá de nuestros temores. ¡Usa el miedo positivamente y combátelo prontamente!
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