EL NUEVO MODELO DE CARTA PRESIDENCIAL

Tuluá, Valle, Agosto 30 de 2017

Señor:

JUAN MANUEL SANTOS CALDERON

Presidente de la Republica de Colombia

CC: Dr. NESTOR HUMBERTO MARTINEZ

Fiscal General de la Nación

Bogotá D.C.

Ref.:        Solicitud de Revisión de Caso, Falso Positivo del Ejercito Nacional.

Cordial Saludo Señor Presidente, emocionado por su labor al acabar con una guerra de casi de 60 años en nuestro país, la cual viví en carne propia al servicio de la policía Nacional Durante 20 años, en los Departamentos de Sucre, Caquetá, Valle, Tolima, Choco y Cauca en donde retire en el Grado de Sargento Viceprimero.

Por medio de esta me atrevo a expresarle lo siguiente con todo respeto y por qué se dé la parte humana y razonable suya, de la cual tengo conocimiento porque tengo compañeros en el Grado de Sargentos que laboran para usted en la avanzada Presidencial, los cuales exaltan en todo momento su labor y la parte humana hacia las personas en momentos difíciles y crueles que lo necesitan, por lo tanto acudo a usted para rogarle, pedirle y solicitarte la revisión de mi proceso ya que me encuentro privado de la libertad hace ya 6 años en la cárcel de Tuluá Valle, dentro de los siguientes hechos que le comentare a continuación:

Fui capturado el 28 de octubre del 20011, a eso de las 21 horas 30 minutos en las afueras de la ciudad de Tuluá, Valle, en la modalidad de “FALSO POSITIVO” por un ex oficial corrupto y asesino, el cual tiene más antecedentes que cualquier delincuente privado de la libertad en esta Cárcel, su nombre y grado es Te. Díaz Medina Julián Andrés, el cual se encuentra privado de la libertad por el delito de narcotráfico en la ciudad de Ibagué Tolima.

Manifiesto que es un falso Positivo porque para esta fecha del 28 de Octubre era víspera de elecciones Regionales (Alcaldía, Concejo, Gobernación, Asamblea, Jal y Jac) como es sabido por usted Sr. Presidente para esa fecha existe innumerables controles de parte de las fuerzas miliares llámese policía ejercito etc… por el dispositivo de los comicios electorales, para ese día nos encontrábamos departiendo en un establecimiento público en la ciudad de Tuluá, Yo Juan Carlos Rojas Gonzales, Forney Antonio Restrepo y otros pensionados de la Policía Nacional, desde las 9:30 am participando en Juegos de Azar caseros entre compañeros retirados de las distintas fuerzas consumiendo licor hasta las 8:30 – 9:00 pm, a esa hora tomamos la decisión de salir del pueblo y buscar un sitio discreto para seguir departiendo con los compañeros pensionados, salimos a la vía buscamos un vehículo para nuestro desplazamiento donde el conductor nos manifestó que para dónde íbamos y que él nos podía llevar a un buen sitio donde seguir la fiesta con mujeres y licor, fue así como fuimos llevado a una propiedad desconociendo el nombre y propietarios, el conductor del vehículo ingreso hasta cierto sitio de la finca, apago el carro dijo espérenme ya regreso y salió corriendo al espacio de 3 a 5 minutos fuimos atacados con ráfagas de armas de fuego (fusiles) del ejercito a manos del Te. Díaz Medina Julián Andrés y desde ese momento fuimos capturados, amarrados y torturados por cerca de 11 horas en donde siempre nos preguntaba el oficial que donde teníamos las armas, este al identificarnos totalmente se desesperó al percatarse que somos jubilados de la Policía Nacional empezó a llamar por todos los medios de comunicación (radio, avante, celular) solicitando conseguir armas por que el “Positivo no se le podía caer”, manifiesto esto porque este hablaba duro y estaba cerca de nosotros,  tanto así que un superior por unos de los medios de comunicación le manifestó “Por qué no nos había dado de baja el cual contesto que no lo había hecho porque nosotros no portábamos armas, pero que el sí tenía material de intendencia para colocarnos.”(Uniformes, botas, pasamontañas, gorras, chalecos, etc…) esta hasta que no consiguió material de guerra (armamento) 11 horas después de torturas, golpes, malas palabras y humillaciones nos presentó a la Fiscalía, donde dejamos constancia en el momento de ser presentados ante el Fiscal de turno que nos hicieran las pruebas de absorción atómica o dactilares porque nosotros ni portábamos ni habíamos manipulado armas, de esto quedo constancia dentro del proceso penal.

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