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EL PRINCIPE MAQUIAVELO


Enviado por   •  12 de Julio de 2013  •  3.561 Palabras (15 Páginas)  •  425 Visitas

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“EL PRÍNCIPE”

Capítulo I

LAS DISTINTAS, LOS ESTADOS Y COMO SE ADQUIEREN

Los estados son, hereditarios, cuando la familia ha gobernado en ellos por mucho tiempo.- Los nuevos, o son totalmente nuevos, o son como miembros agregados al estado hereditario del gobernante que los adquiere, el nuevo gobierno pudo haber adquirido aquel nuevo estado con ayuda de armas ajenas o propias, en el mejor de los casos por la suerte o por la virtud.

Capítulo II

LOS ESTADOS HEREDITARIOS

Resulta más difícil conservar un estado nuevo que conservar un Estado hereditario, acostumbrado a un gobernante hereditario, ya que basta con no alterar el orden en el que se encuentra por los gobernantes anteriores, y empezar después con los cambios que se tengan que hacer. Tomando en cuenta en no trasgredir los limites que le han funcionado a sus antecesores y así mismo actualizarse para tener el control.

Capítulo III

LOS ESTADOS MIXTOS

El estado que al adquirirse se adhiere a uno más antiguo son de la misma zona, es fácil conservarlos y controlarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres, y para garantizar el poder, basta con haber borrado de la línea del gobierno que los gobernaba porque siempre que se respeten sus usos y costumbres, las ventajas de que gozaban permanecerán controlados.

Sólo con mucha dificultad se perdería ese poder.

Las colonias no cuestan, por su condición social y son fieles y ostentan menos peligro; ya que los damnificados no pueden causar molestias, porque son pobres y están aislados.

El gobierno que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya, debe también convertirse en líder y defensor, ingeniarse para debilitar a los de mayor poder y cuidarse de que bajo ningún pretexto se instale en las cercanías inteligentemente previendo que no haya alianza con los menos fuertes para que en un momento dado no provoquen una rebelión y destruyan al reciente gobernante.

Capítulo IV

POR QUE EL REINO DE DARÍO OCUPADO POR ALEJANDRO NO SE REVELO CONTRA LOS SUCESORES DE ÉSTE DESPUÉS DE SU MUERTE

Los reinos de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: o por un gobernante que elige de entre sus siervos, que lo son todos los ministros que lo ayudaran a gobernar, o por un gobernante asistido por nobles, que no, a la gracia del señor, sino a la antigüedad de sus conocimientos, deben la posición que ocupan. Estos nobles tienen Estados y súbditos propios, que los reconocen por señores y les tienen natural afección se podría decir que hasta temor o miedo. Mientras que en los Estados el gobernante goza de mayor autoridad; porque en toda la provincia no se reconoce soberano sino a él, y si se le obedece a otro, a quien además no se le tiene mucho afecto, sólo se le hace por tratarse de un personaje representante del gobernante.

Capítulo V

DE QUE MODO HAY QUE EJERSER EL CONTROL DE LAS CIUDADES O ESTADOS QUE ANTES DE SER OCUPADOS, SE REGIAN POR SUS USOS Y COSTUMBRES.

Hay diferentes modos de conservar un Estado que antes de ser adquirido, estaba acostumbrado a regirse por sus usos y costumbres así como sus leyes y a vivir en libertad: primero desestabilizarlo; después asentarse en él; así mismo, dejarlo regir por sus leyes y costumbres, obligando a pagar contribución y establecer un gobierno compuesto por personas de mucha confianza, para que se encarguen de velar por la conquista. Como ese gobierno sabe que nada puede sin la amistad y poder del gobernante, no ha de reparar con medios para conservarle el estado. Porque nada hay mejor para conservar una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos haciéndolos sentir que su gobernante se preocupa por ellos.

Capítulo VI

LOS LUGARES NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO PERSONAL

Estos adquieren el gobierno con dificultades, pero lo conservan sin sobresaltos, las dificultades nacen en parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a imponer para fundar el estado y ejercer un control de seguridad.

Si se quiere analizar bien esta parte, es preciso ver si estos innovadores lo son por sí mismos, o si dependen de otros: es decir, si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra, o si pueden imponerla por la fuerza por los medios de control social.

Tenemos que reconocer que hay grandes dificultades, que todos los peligros surgen en su camino y que sólo con gran valor suspicacia astucia y conocimiento pueden superarlos; pero una vez vencidos los obstáculos, se han hecho desaparecer a los que tenían envidia de sus virtudes, viven poderosos, seguros, temidos honrados y felices.

Hay que agregar otro de menor jerarquía el que de simple ciudadano llegó a ser gobernante sin tener otra deuda con el azar que la ocasión; y solo fue por los meritos que hizo para que lo eligieran gobernante.

Capítulo VII

LOS ESTADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS Y FORNTUNA DE OTROS

No es posible dirigirse de otro modo cuando se tiene valor y ambición.

El gobernante nuevo que crea necesario defenderse de enemigos, tener amigos, vencer por la fuerza o por el fraude, hacerse amar o temer de los habitantes, respetar y obedecer por los soldados, matar a los que puedan perjudicarlo, cambiar con nuevas leyes las antiguas, ser benevolente, amable, y liberal, desintegrar las milicias infieles, crear nuevas fuerzas fieles, conservar la amistad de gobernantes de buen grado para que no lo ataquen.

Capítulo VIII

LOS GOBERNANTES QUE LLEGARON AL ESTADO MEDIANTE CRIMENES

Primer caso es el que al poder llega por un camino de perversidades y delitos; y después el caso en que llega a ser gobernante por el favor de los conciudadanos.

Mal empleadas son las aunque poco graves al principio; con el tiempo antes crecen que se extinguen. Quien procede de otra manera, por timidez o por haber sido mal aconsejado, se ve siempre obligado a estar con el arma en la mano y a la defensiva, y no puede contar a sus súbditos cuyas ofensas continuas y todavía recientes llenan de desconfianza.

Capítulo IX

DEL GOBIERNO CIVIL

El gobernante pueden imponerlo tanto el pueblo como los de clase alta y los de clase alta cuando comprueban que no pueden resistir al pueblo, concentran toda la autoridad en uno de ellos y lo hacen gobernante, pero el que llega al gobierno con ayuda de los de clase alta se mantiene con más dificultad que el que ha llegado mediante el apoyo del pueblo, porque los que lo rodean se consideran iguales y se le hace difícil mandarles y manejarlos como el gobernante quiera.

Estos gobiernos peligran cuando

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