ENSAYO DE TIPOS Y AMBIENTES DE APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA

ENSAYO SOBRE LOS TIPOS Y AMBIENTES

DE APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA

Delval, Juan (2001) “Aprender en la vida y en la escuela”.

Capìtulo II. Tipos y ambientes de aprendizaje y enseñanza,

pp. 30-49. España: Morata

Las cosas que se aprenden y las situaciones en las que se aprende son numerosas y variadas. La gente siempre ha aprendido, desde antes de que apareciera la escuela como institución. Las cosas mas importantes para enfrentar las demandas del entorno se aprenden fuera de la escuela, pero se sobrevalora a ésta última porque es una forma de selección social.

SOBRE QUÉ TENEMOS QUE APRENDER

Para desenvolverse en un medio hay que conocer sus características y cómo comportarse frente a ellas. El aprendizaje del medio físico nos da el conocimiento técnico para sobrevivir y desenvolvernos en la naturaleza (aprender a caminar, cómo alimentarnos y evitar peligros, que los objetos caen al soltarlos, cómo cruzar la calle,…). La mayoria de las sociedades ponen más atención a la adquisición de reglas sociales para facilitar la convivencia (morales, juridicas, costumbres,…). Un tercer aprendizaje trata los aspectos mas generales de la vida, para darle sentido a ésta y entender el orden natural y social (interpretación del mundo natural, explicaciones históricas del grupo, religión…). El conocimiento escolar, reservado para unos pocos, no tiene diferencias claras con los otros tipos de conocimiento espontáneo (conocimiento universal, ciencia como sistema para buscar la explicación del mundo,…), lo que constituye un probable problema en el aprendizaje escolar.

CÓMO APRENDEMOS

Cada uno de estos tipos de aprendizaje puede tener un modo particular de adquirirse: el conocimiento del mundo físico puede obtenerse a través de la enseñanza de los adultos, los compañeros o la autonomía de la observación; el conocimiento del mundo social se realiza a través de la participación en la sociedad, escuchando narraciones de lo que es correcto o incorrecto y con la guía de los adultos; el significado de la vida se reconoce a través de narraciones o rituales sociales; la actividad escolar, la lectura y la transmisión de otros proporciona las teorías científicas.

El aprendizaje solitario (aprender haciendo) tiene lugar en las personas que a través de otras ya han adquirido una gran capacidad de aprender pero se limita a la propia interpretación. Aprender a través de narraciones facilita el aprendizaje, pero como necesita generalización, ha perdido importancia en la escuela actual. El trabajo escolar surgió como una enseñanza instrumental (escritura, lectura, aritmética) transformándose luego en la transmisión de conocimiento científico, que es un conocimiento sistemático basado en principios generales, pero como se opone con frecuencia al de la experiencia inmediata, es difícil que los alumnos lo incorporen a sus creencias y tienden a aprenderlo de memoria o por repetición sin tener plena comprensión de él por lo abstracto de sus conceptos, y como está en continuo desarrollo, muchos de sus resultados son provisionales; además de que el respeto implícito que el maestro inspira en el alumno, componente básico en el aprendizaje, se vuelve desconfianza por el carácter crítico del propio conocimiento científico hacia sí mismo.

Según lo dicho antes, el conocimiento se produce entre el sujeto que conoce y lo conocido. Cuando las predicciones del sujeto ante lo que sucede no son satisfactorias y existe una contradicción, se reorganizan los conocimientos preexistentes en el sujeto para buscar una coherencia interna en sus conocimientos, modificándolos sin que haya que recurrir directamente a la experiencia. Desafortunadamente, todavía las explicaciones de este mecanismo son más metafóricas que causales.

LAS NARRACIONES

Es la forma de comunicación mas extendida (una conversación telefónica, la historia, una obra literaria, el informe que damos sobre un viaje,…). Trata de personajes humanos o que se comportan como tales, además hay una representación del espacio y un desarrollo del tiempo a lo largo de la narración. Como el oyente o lector puede identificarse o distanciarse con las vicisitudes y acciones humanas que se van desarrollando (el bien y el mal, las normas de conducta, etc.), las narraciones resultan ser atractivas para la educación. Las historias explican cosas, dan ejemplos a seguir, son un vínculo de cohesión social y provocan sentimientos en los oyentes. Los que escuchan las aprenden y

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