ENSAYO: Mi historia con “EL RUGBY”
Enviado por noelnoel • 2 de Abril de 2020 • Ensayo • 526 Palabras (3 Páginas) • 73 Visitas
ENSAYO: Mi historia con “EL RUGBY”
Alumno: Oriti Noel.
Materia: Literatura.
Fecha de entrega: 18/07/19.
El rugby, 15 jugadores, una cancha, una pelota ovalada sin sentido, para muchos un deporte de brutos, pero para mí es un modo de vida diferente a cualquier deporte individualista y egoísta como son algunos, este es el deporte más lindo de todos.
Comencé jugando al fútbol a los ocho años aproximadamente, simplemente lo hacía para hacer algún deporte y mejorar mi físico ya que era un poco rellenito y aunque era muy chico siempre quise superar día a día para ser como los demás compañeros que eran “flaquitos”.
Continúe jugando al fútbol, era muy constante, quería mejorar mi figura, como dije; pasé por las inferiores, donde se jugaban partidos todos los sábados, jugaba siempre ya que iba a los entrenamientos, pero como que, llegaba el viernes y decía… “uh mañana juego”… (esto lo decía para mí, nunca les dije a mis papas), sentía mucha presión antes de jugar, me ponía muy nervioso, y nunca me iba feliz después de jugar los partidos.
Y así pasaron mis días, durante cinco años; un verano con un amigo de fútbol, fuimos a una quinta donde estaban los chicos de rugby, mirándolos, dije …quiero pertenecer ahí, los veía muy unidos y “facheros”. Hablé con uno de los chicos (el capitán de mi equipo actual “Valito”), y me dijo: … “que era más que bienvenido para arrancar en la pretemporada” …
Antes de empezar rugby, tuve que seguir jugando un torneo en Tandil, al que no podía fallarles a mis amigos de futbol y a mi técnico, al que quiero y lo respeto. En este campeonato me quebré la muñeca, me llevó a comenzar más tarde rugby. Hice una excelente recuperación.
Comencé a entrenar, los primeros días fue correr, ya que estábamos en la pretemporada; había mucha diferencia física entre mis compañeros y yo, sorprendido con los físicos de ellos. En estos primeros entrenamientos estaba muy perdido, no sabia hacer un pase, ni tampoco tacklear.
Pasó el tiempo, fuí tomando ritmo con entrenamiento, agarrando confianza con mi equipo, con mis entrenadores. Concurría al gimnasio (al cual no iba).
El primer partido que jugué, no tenía la vestimenta adecuada, y un referente del club, muy querido, “pastor”, me regalo una remera, un short y unas medias. Me gustó, seguí.
Termino mi primer año con una asistencia perfecta, yendo a todos los entrenamientos, hice unos amigos increíbles, personas muy buenas con familias humildes que hacen que mi amor por ellos, sea más grande. En este club conocí personas únicas a las cuales hoy en día las quiero mucho, y para mi son un ejemplo de vida.
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