EQUIDAD Y GÉNERO
Enviado por sansapa • 4 de Diciembre de 2013 • 5.525 Palabras (23 Páginas) • 247 Visitas
• CONFERENCIA EQUIDAD Y EXCELENCIA: METAS ALCANZABLES EN EDUCACIÓN
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• * E. D. Hirsch, Jr. El profesor Hirsch plantea que en el campo de la educación escolar han predominado, en las últimas décadas, algunas ideas que carecen de confirmación científica y que tampoco han dado buenos resulta- dos. Éstas consisten principalmente en centrar la enseñanza en el desarrollo de habilidades del pensamiento y no en la trasmisión de información; en considerar que la trasmisión de conocimientos e información sería un acto pasivo del estudiante, reñido con la creati- vidad; en dar preponderancia a métodos pedagógicos naturalistas, indirectos, basados en el descubrimiento y en actividades prácticas; en valorar las capacidades naturales, innatas del alumno por sobre el esfuerzo. Llevadas a la práctica, señala el autor, estas ideas tienden a aumentar la brecha educacional entre ricos y pobres, en lugar de disminuirla. Para alcanzar la equidad en educación, sostiene Hirsch, es necesario establecer un currículum rico, compartido, obligatorio para todos los alumnos y abandonar los métodos poco eficaces. El autor destaca aquí el concepto de ‘eficiencia’ de la escuela, en el sentido de lograr que el tiempo que el alumno pase en ella sea productivo. E. D. HIRSCH, JR . Profesor de la Universidad de Virginia. Autor, entre otras publica- ciones, de los libros Cultural Literacy: What Every American Needs to Know (1987) y The Schools We Need and Why We Don’t Have Them (1996). Editor de The Core Knowledge Series, que desarrolla un programa de estudios para enseñanza primaria. Estudios Públicos publicó parte de su libro The Schools We Need en los Nos. 66, 68 y 70. * Texto de la conferencia presentada en el Centro de Estudios Públicos el 20 de abril de 1998. Traducción del inglés por Estudios Públicos. Estudios Públicos, 73 (verano 1999).
• 2. 166 ESTUDIOS PÚBLICOS G racias por invitarme a venir aquí. Es mi primer viaje a América del Sur. Cinco años atrás, muchos hubieran opinado que ustedes cometían un grave error al invitarme a hablar de educación. Numerosos educadores en Estados Unidos, y quizás muchos también en Chile, aún considerarán que mis opiniones son erradas y herejes. Estoy vinculado a un movimiento que se llama ‘Core Knowledge’ (Conocimiento Indispensable), que reco- mienda un programa curricular básico, con contenidos y destrezas muy precisos para cada curso, desde kindergarten hasta octavo. Este movimien- to de bases se ha extendido hoy a más de 700 colegios en 44 estados y sigue creciendo todas las semanas. El Secretario de Educación de Estados Unidos ha manifestado el deseo de hablar ante nuestra Conferencia Anual. E incluso profesores de las escuelas de educación se han sumado a la lógica y al éxito de nuestra causa. Hay en Estados Unidos una perceptible vuelta del péndulo hacia nuestra dirección —incluso en algunas de las escuelas de educación. Por ejemplo, la publicación norteamericana más importante en el campo de la investigación educacional, que se llama Educational Resear- cher, difundió una réplica mía a una larga y amarga reseña de mi último libro, The Schools We Need (Los colegios que necesitamos). El hecho de que publicaran mi respuesta me dejó atónito. Y me han invitado a hacer clases en la escuela de educación de mi propia universidad, a lo que he accedido con el mayor agrado. Hay cambios en el ambiente. No obstante, por lo que oigo, existe el peligro de que ustedes se encuentren bajo la influencia de ideas añejas que en Estados Unidos ya se están reemplazando por haber fracasado. Lo digo a modo de introducción, con la esperanza de que Chile querrá alistarse en el bando correcto de la historia, y en el bando correcto de la ciencia, en cuanto a una educación equitativa y eficaz. Antes de dar mi conferencia propiamente tal, voy a hacer una obser- vación preliminar relativa a aquellas ideas añejas o, como yo preferiría llamarlas, dogmas. Los departamentos de educación en Estados Unidos, y entiendo que lo mismo se podría decir también de los ministerios de educa- ción de otros países del mundo, suelen acoger opiniones y frases hechas que no son aceptadas por los sistemas educacionales más eficaces ni por la psicología cognitiva. Estas ideas dominantes se han mantenido en pie aun cuando no han dado resultado. Por eso fue que el capítulo en que trato este tema se titula “Reality’s Revenge” (La venganza de la realidad)1. Voy a 1 Capítulo 5 del libro The Schools We Need, cuya traducción al castellano apareció en Estudios Públicos, 66 (otoño 1997). (N. del E.)
• 3. E. D. HIRSCH, JR. 167 comenzar, entonces, con una referencia a tres de estos dogmas populares que van contra la realidad. Los llamo dogmas porque sus adherentes los sostienen con tenacidad religiosa, y parece que fueran inmunes a la expe- riencia real. 1. Dogma primero: aprender a aprender y aprender a pensar es más importante para nuestros alumnos que adquirir conocimientos específicos. Este dogma se equivoca en dos aspectos. Primero, sólo contando con una información muy amplia y variada se puede aprender a aprender y aprender a pensar. Segundo, para que las personas puedan comunicarse entre sí y aprender unas de otras, esta información debe ser ampliamente compartida entre todos. Sólo si todos comparten este capital intelectual podrá una nación lograr la equidad y la competencia universal por medio de sus colegios. Y no hay sino una manera de que todos compartan este capital intelectual: mediante contenidos específicos y comunes para todos en cada grado del sistema escolar. El capital intelectual compartido es el gran igua- lador. En resumen, el dogma primero, según el cual aprender a aprender es más importante que la mera información, es un error de hecho y va en contra de la excelencia y la equidad. 2. Dogma segundo: la transmisión pasiva de conocimientos está reñida con la creatividad intelectual. Este dogma también va en contra del consenso que existe en la psicología cognitiva de que la transmisión de conocimientos es por esencia interactiva y constructiva y que, por consi- guiente, no está reñida con la creatividad. El psicólogo Anders Ericsson ha descubierto que llegar a ser experto tarda unos diez años y que llegar a ser creativo tarda mucho más. La senda de la creatividad pasa exclusivamente por el conocimiento transmitido con eficacia y no se opone, como dice el dogma segundo, al conocimiento transmitido. 3. Dogma tercero: las modalidades de enseñanza naturalistas, indi- rectas, holísticas, y el aprendizaje mediante actividades prácticas, mal lla- mado ‘constructivista’, son más educativos que la instrucción explícita, analítica y focalizada. En el corazón de la comunidad de psicólogos norte- americanos ha surgido ahora una fuerte reacción ante este dogma. Yo traje al Centro de Estudios Públicos una versión en disquete
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