ESTABLECIMIENTO DE LAS PLANTAS FORRAJERAS:

ESTABLECIMIENTO DE LAS PLANTAS FORRAJERAS:

Para llevar a cabo el establecimiento de plantas forrajeras se requiere realizar una serie de prácticas entre los cuales se encuentra la preparación del terreno, la siembra y factores que la influyen y el manejo del establecimiento.

Entre las condiciones necesarias para el buen establecimiento de plantas forrajeras se encuentra la selección del cultivo, suelos apropiados, estaciones favorables para el crecimiento, provisión de agua, ausencia de maleza, estaciones calientes y frías y de una buena preparación del terreno. La cama de siembra debe tener humedad, temperatura, textura y fertilidad apropiada para estimular la germinación, emergencia rápida de la planta y un pronto establecimiento de la población.

PREPARACIÓN DEL TERRENO:

La preparación del terreno se refiere a la condición física del suelo en relación con el crecimiento de las plantas y de aquí que se tome conocimiento de todas las condiciones físicas de los suelos que puedan influir en el desarrollo de las plantas.

Un terreno sin labores de cultivo, como el barbecho y el rastreo, estará más o menos compactado y con menos porcentaje de espacio poroso que un terreno al que se le ha modificado la estructura con labores de cultivo.

BARBECHO:

El barbecho consiste en el rompimiento inicial de la capa arable por lo general a una profundidad de 20 a 30 Cms. Aunque debe ser de acuerdo con el tipo de suelo y el cultivo o especie forrajera a establecerse, tan malo es barbechar demasiado profundo, como demasiado superficial.

El barbecho debe hacerse de preferencia en tierra con un grado de humedad intermedia y óptima. Si se barbecha demasiado seco se obtienen terrones y se requiere mayor esfuerzo y tiempo, mientras que barbechando muy húmedo es fácil romper la estructura del suelo, formar terrones y compactar o comprimir la tierra mas de lo debido

Los objetivos del barbecho son bastante conocidos y se pueden mencionar los siguientes:

- La destrucción y enterrado de las basuras o residuos de cosechas anteriores.

- Aflojar la tierra en una capa de espesor variable de acuerdo a las condiciones particulares que se traten.

- Facilitar la penetración de las raíces, al mullir el terreno

- Facilitar la meteorización y aireación del suelo, al ahuecar y desmenuzar el terreno.

- Destrucción de las malas hierbas, mediante el volteo de tierra

- Exposición al sol de las larvas, pupas o ninfas de plagas de insectos.

El paso continuo de año con año de los implementos de labranza a la misma profundidad forma una capa impermeable y dura qua difícilmente atraviesa las raíces llamada piso de arado y para romperlo se emplea arado de subsuelo o escarificadores.

RASTREO:

Es la segunda práctica que se lleva a cabo después del barbecho y que se utiliza para desmenuzar la tierra, por lo general después del barbecho quedan terrones grandes, los cuales es necesario romper mediante uno o dos pasos de rastreo.

Al rastrear la tierra además se obtiene una mezcla de las capas del suelo con la maleza y los rastrojos o residuos de cosecha se trituran y entierran lo suficiente de modo que facilite su descomposición obteniendo materia orgánica.

El rastreo es importante para obtener una mejor “cama

de siembra”, la cual debe ser firme y con frecuencia es conveniente pasar un rodillo antes de la siembra, así el suelo estará bien pulverizado y sin terrones arriba de la semilla para que facilite su emergencia.

NIVELACIÓN:

La experiencia ha demostrado que la mayor siembra se lleva a cabo cuando se lleva una buena nivelación del terreno, además de que se obtiene una buena distribución del agua y hace un buen trazo de riego. La nivelación evita encharcamientos y disminuye las partes del terreno mal regadas aumentando los rendimientos de grano y/o forraje.

Si el cultivo se realiza bajo condiciones de temporal, también es conveniente que el terreno esté lo mejor nivelado posible, para captar al máximo el agua de lluvia, también evitar encharcamientos en las partes bajas del terreno o erosión del suelo en las partes mas altas al presentarse escurrimientos y deslaves.

Después de realizada la nivelación se procede a realizar el trazo de riego seguido por el levantamiento de los bordos y posteriormente la preparación de la cama de siembra de acuerdo al método de siembra seleccionado. Todas estas prácticas tienen importancia en el establecimiento, emergencia, desarrollo y rendimiento de las plantas forrajeras.

SIEMBRA Y aspectos A CONSIDERAR:

Las especies forrajeras y principalmente los pasos varían en su adaptabilidad y a las diferentes condiciones del suelo, pero todas responden con rendimientos a los factores mas importantes del suelo que favorece a un desarrollo completo de las plantas. La cama de siembra debe ser y tener humedad, temperatura, textura y fertilidad apropiadas para estimular la germinación, emergencia rápida de la planta y un pronto establecimiento de la población.

Dentro de los principales aspectos a considerar al efectuar una siembra de especies forrajeras, ya sea para producción de forraje verde o grano, se citan las siguientes:

Escoger la especie de siembra: en la especie de siembra de zacates la primera decisión de un productor debe de hacerse de acuerdo al tipo de animal a alimentar, debe ser una clase que se adaptable a sus condiciones climáticas, tener resistencia a las plagas y que su producto tenga mercado.

La selección de la especie a establecer aquí en la comarca lagunera deberá adaptarse a las condiciones secas y calurosas del verano, ya se tienen datos probados de las diferentes variedades de cultivos forrajeros que se pueden establecer tanto en verano como en invierno. La selección de la especie no debe basarse exclusivamente en la adaptación, sino también en el uso y manejo de la nueva pradera.

Sitio de Siembra: Los zacates para producción de forrajes deberán ser localizados en un área donde reciba las suficiente cantidad de luz solar, el sitio debe ser un campo que tenga un buen potencial de productividad. Debe

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