EVOLUCION DE LA PRODUCCION E IMPORTACION Y PRECIOS DEL TRIGO EN VENEZUELA DURANTE EL PERIODO 2015 – 2016. ENSAYO

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL TACHIRA

VICE-RECTORADO ACADEMICO

DECANATO DE DOCENCIA

DEPARTAMENTO DE INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

TECNOLOGIA DE CEREALES, OLEAGINOSAS Y LEGUMINOSAS

EVOLUCION DE LA PRODUCCION E IMPORTACION Y PRECIOS DEL TRIGO EN VENEZUELA DURANTE EL PERIODO 2015 – 2016.

ENSAYO

Autor:

Rubio, Julio del 2016.

        El Trigo es un cereal que constituye el principal alimento de la mayor parte de la especie humana y del cual la población Venezolana hace un gran uso, pero la producción nacional reviste poca importancia en nuestro territorio, ya que “en el valle de Caracas y Aragua donde anteriormente se cultivaba se dejó de hacerlo y solo se conserva en pequeña escala en algunas provincias del interior, donde la plaga no lo ataca con tanto rigor” (Díaz J, 1861, p. 48)

Según Daly (2015) Los molinos existentes en nuestro país tienen una relación por habitantes de 0,39, cuando el promedio en los países suramericanos es 1,33 molinos/millón hab, colocándolo en el penúltimo país de la escala; por esto para garantizar el adecuado funcionamiento de las 86.000 panaderías, diecinueve (19) empresas productoras de pasta y las diecisiete (17) empresas de galletas que existen en nuestro país y a su vez cubrir la demanda del mercado nacional que es un consumo per cápita de 47 Kg/hab/año.

        Es necesario un suministro constante para mantener los molinos activos y así cubrir las setenta y tres (73) a cien (100) mil toneladas de cereal mensual que se necesitan.

        Como nos comenta Díaz (1861) “Se puede calcular que el trigo que se coge en las provincias de Mérida, Trujillo, Barquisimeto y el poco de los valle de Aragua, puede servir al consumo de 60.000 personas” (p. 49); es por esto que la demanda interna se cubre con abundantes importaciones, las cuales se han visto afectadas durante estos dos últimos años por la caída abrupta de los precios del petróleo y la escasez de divisas le pasaron factura a la economía de puertos del país, ya que el gobierno se ha visto en la necesidad de reducir sus compras externas.

En el art redactado por Rodríguez (2015) podemos ver que en estos últimos años se ha registrado una disminución del 33,4% en la disponibilidad de recursos para traer mercancía desde el extranjero, de $ 45.151 millones a apenas unos $ 30 millardos. Más allá de los números, la merma de la actividad portuaria también se evidencia en los muelles de los principales centros receptores de contenedores foráneos de Venezuela, ubicados en Vargas, Carabobo y Zulia. Las labores se registran a media máquina y así fue el escenario la mayor parte del año 2015. La actividad de descarga se redujo en más de un 60% al mes. De lo poco que llegaba, el 80% eran barcos del sector público con materias primas como maíz, soya, trigo, incluso  carne u otros productos terminados; por otro lado tenemos un sector privado con poca actividad en el área de las importaciones. Debido a que no reciben dólares preferenciales y son pocas las subastas en el Sicad y el funcionamiento del Simadi es nulo, en materia de entrega de divisas para quienes ofertan. En 2014, los privados coparon el 62% de la actividad y el público apenas un 38%, lo más probable es que este año las cifras se inviertan en una relación 70%-30%, a favor del Ejecutivo.

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