Economia Ambiental

Tema: Los impuestos verdes una práctica factible

El medio ambiente y el manejo responsable de sus recursos son temas que en las últimas décadas han tenido un gran impacto para la población mundial por el conocimiento de las graves consecuencias que están ocasionando a nivel mundial, las malas prácticas ambientales por el indiscriminado uso de recursos no renovables, las emisiones cada día mas grande de gases dañinos de efecto invernado que están destruyendo la capa de ozono, las tremendas consecuencias de una globalización que a tal escala nos está sepultando en toneladas de residuos sólidos.

Tras todos los problemas a los que el mundo se ha visto inmerso por la falta de control y educación, varias han sido la Convenciones Mundiales para entablar abiertamente los problemas ambientales. La gran mayoría si en este punto no es la totalidad de los países del mundo tienen una clara “Responsabilidad Ambiental”, la cual se ha manifestado con legislaciones normas e imposiciones para el control de todas las posibles causas que están afectando al planeta. Con todo esto ha surgido una nueva alternita de control en forma de impuestos con un peculiar nombre que hace “poner a pensar” a la humanidad, los impuestos verdes que son una implementación para normar en varios aspectos a factores claves de impacto para el ambiente. Pero ¿Son los Impuestos Verdes una Práctica factible para Mitigar los Problemas Ambientales?

Para entender el enfoque económico de los impuestos verdes vale la pena enfocar las diferencias entre los distintos aspectos económicos estandarizados y las economías que se enfocan en los temas ambientales la economía ambiental y la economía ecológica.

Como parte de la propuesta neoclásica la economía ambiental, es un sistema económico en el cual los recursos naturales son una fuente de riqueza, que por su impacto diferente de otras fuentes de producción producen externalidades específicas que por lo mismo son normadas y tratadas de una manera particular.

De otra forma, la economía ambiental “(…) canaliza todos sus esfuerzos a poner precios a las ‘externalidades’ para poder reducir los problemas a una única dimensión monetaria y aplicarles, al fin, el análisis coste-beneficio para llegar a soluciones pretendidamente objetivas” (Naredo, 2006: 17).

En términos económicos de igual forma la economía ecológica hace contraste con la economía ambiental que busca un manejo de temas ambientales de manera responsable, entre estos un equilibro en el uso de los recursos naturales para generaciones futuras (desarrollo sustentable). La economía ecológica “se caracteriza por ser transdisciplinaria, pues se fundó bajo la idea de unir dos grupos de académicos: los ecologistas, entrenados en la metodología falsacionista de las ciencias naturales, y los economistas neo-clásicos, formados en el positivismo lógico” (Spash, 1999).

Según

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