Economía Ambiental

La Economía Ambiental se define como el estudio de los problemas ambientales desde la perspectiva analítica de la teoría económica, sobre todo en el campo de la microeconomía, más que en el de la macroeconomía3 (Field, 1995). Por tanto en el enfoque de la economía ambiental suele partirse de la concepción de la economía como “la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación” (Robins). Es decir la idea de la utilización óptima de recursos escasos en conjunción con la noción de la economía, dada por Field (1995), como el estudio del proceso de toma de decisiones sobre el uso de recursos valiosos. En tal sentido la Economía ambiental se enmarca en el contexto epistemológico de la economía de frontera, es decir bajo una delimitaciòn muy acotada pero poco precisa de su objeto de estudio, que pierde de vista el carácter multifactorial de los fenómenos vinculados con el medio ambiente como base del desarrollo económico4. Sin embargo este enfoque ha aportado algunos elementos importantes e indispensables para el análisis de los factores económicos del deterioro del medio ambiente.

La Economía ambiental entonces se define como la rama de la economía que analiza las externalidades negativas y positivas relacionadas con la optimización en la explotación de los recursos naturales, los medios para la gestión de la calidad ambiental y los instrumentos de política económica para el desarrollo sustentable (Field, 1995). Se considera que la forma en que los individuos han organizado los procesos económicos y sus instituciones han favorecido el deterioro ambiental debido a un aprovechamiento inadecuado de la naturaleza por causas morales. El subdesarrollo moral (Field, 1995) es la condicionante básica que impide la gestión de la calidad ambiental al nivel de las unidades económicas o empresas, de las sociedades, gobiernos y en términos globales.

El análisis marginal aplicado al estudio de los perjuicios ambientales provocados por la actividad económica se fundamenta en las herramientas de costo-efectividad, costo-beneficio y análisis de riesgos. Se traslada el concepto de costo social propuesto por el Teorema de Coase (1960) a la idea del costo ambiental, concebido como un daño provocado a terceros en una transacción económica. En función de ello se propone el diseño de políticas ambientales que busquen un equilibrio entre un sistema punitivo y un sistema de incentivos que oriente a los agentes económicos hacia la responsabilidad para con el medio ambiente y la sociedad (Field, 1995). Así mismo se propone que las empresas se conviertan en promotoras de la cultura ambiental en función de su propio compromiso social. Por otra parte, la Economía ambiental enfatiza en la responsabilidad tanto de los empresarios como de los consumidores proponiendo la noción de “consumo responsable

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