Economia Definicion

Desarrollo Sustentable: conceptualización

Desde que el hombre se vuelve sedentario inicia el deterioro de su entorno, se ha ido apartando de los ecosistemas, ha incorporado agricultura (que a pesar del avance provoca la ruptura de cadenas alimentarias) la domesticación de animales, lo que ha provocado, la destrucción de comunidades de flora y fauna.

Desde el siglo pasado con la revolución industrial, el incremento demográfico, el despilfarro de recursos energéticos y materiales, la pérdida de biodiversidad, la degradación de hábitats y ecosistemas, la mala gestión de los recursos naturales, la falta de conciencia sobre la miseria que sufren los habitantes de los países pobres y la fuerza del modelo de desarrollo basado en el consumismo, incrementan de forma exponencial el número y calidad de los impactos negativos que sufre el medio ambiente, reduciendo al mínimo la capacidad de respuesta de los sistemas vivos, atentan contra la salud humana, a pesar de ello la esperanza de vida cada día va en aumento (mayor discapacidad); pero el desequilibrio ambiental nos pone en gran peligro no sólo a nosotros, sino también a las nuevas generaciones de la sociedad. Dado que los recursos naturales que se consumen no pueden ser reemplazados a la misma velocidad del crecimiento de la población y sus necesidades de existencia.

Esta preocupación ya se encuentra documentada en algunos códices indígenas, en narraciones está registrado la preocupación por la alteración de la naturaleza debido al crecimiento significativo de la población y el uso que se hacía de la flora y la fauna, algunas medidas de protección a especies y ecosistemas. En la época después de la conquista se menciona que la población disminuye debido a las nuevas enfermedades traídas por los españoles.

La base de la economía industrial del siglo XX fue la generación de un capital económico a costa del capital social y del medio ambiente. La economía industrial ha dejado a mucha gente económicamente impotente y ha hecho daño al medio ambiente de múltiples maneras.

Una economía que sistemáticamente debilita o destruye a las personas que participan en ella tarde o temprano se autodestruye.

Una economía que destruye aspectos claves de la ecología natural tarde o temprano llegará a agotarse o afectarse.

La actividad económica no puede seguir funcionando bajo el lema, pace lo que pace el negocio continúa.

La subvaloración de los servicios que presta el capital natural, así como la falta de registro y medición sobre la degradación de los activos de la naturaleza, puede implicar que estemos creciendo económicamente, pero en la práctica, empobreciendo desde el punto de vista de la sustentabilidad.

No puede mantenerse el actual crecimiento de la economía global basado en el consumo incontrolado de recursos.

Coca-Cola Company tiene más riqueza que muchos países de América latina. México ha comprado casi todas las marcas de refrescos del país y tiene las mayores concesiones para la extracción del agua, 29 millones de litros de refresco por día a más de 169 millones de consumidores en América Latina. El crecimiento de la industria refresquera en México y en cualquier país tiene al menos tres consecuencias inmediatas: la presión sobre la tierra, los bosques y el agua.

La ONU afirma que para el año 2025 la demanda de agua potable será el 56% más que el suministro. La mayoría de nosotros, no ya nuestros hijos o las generaciones futuras, no tendremos agua si no pertenecemos al selecto grupo que pueda pagarla a "Precios de Mercado". Y no es necesario analizar demasiado para preguntarse si Bush fue a Irak solo por petróleo o también por el Éufrates y el Tigris, como tampoco para pensar que cada vez que hablan de terrorismo en la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay), es probable que estén preparando la excusa para poder apoderarse del Sistema Acuífero Guaraní, una de las más importantes reservas de agua subterránea del continente.

El consumo de los recursos crece todos los años y con ello aquellas naciones se distancia cada vez más de los países de menor desarrollo, en los que viven más de 2/3 de los habitantes del globo, cuyo punto de partida es de grave deterioro ambiental, baja productividad y escasa capacidad para alcanzar niveles medios de bienestar que garanticen normas de convivencia humana internacionalmente acordadas.

Se han identificado 5 géneros de variables que ponen en riesgo tanto al sistema de producción como a la población humana. Estas variables son:

Monto y tasa de crecimiento de la población mundial, disponibilidad y tasa de utilización de los recursos naturales, crecimiento del capital y la producción industrial y producción de alimentos de extensión de la contaminación ambiental.

Así las actividades antropogénicas son responsables, de que el 15% de la superficie total de los suelos muestren degradación debido a la erosión, disminución de nutrientes, la salinización y la compactación física.

Estos efectos se traducen en una reducción de rendimiento. La conservación y rehabilitación de tierras constituye una parte esencial del desarrollo agrícola, lo efectos negativos son más severos en países que dependen de la agricultura para obtener ingresos.

Un tercio de la superficie terrestre (4,000 millones de hectáreas) están amenazadas por la desertificación. Se estima que 135 millones de personas corren el riesgo de tener que desplazarse por este problema. En consecuencia la protección de los recursos naturales y del medio ambiente es uno de los retos principales que enfrenta la humanidad.

El actual modelo de desarrollo económico no sólo ha provocado la degradación de recursos tan importantes para el hombre como son el suelo, el agua, el aire, los recursos marinos, forestales y energéticos. También ha contribuido a aumentar la pobreza y separar aún más la brecha que divide a los países más ricos de los más pobres, hay que prestar fuerte atención en consideraciones relativas al consumo: consumo de recursos naturales, que ha generado las controversias Norte/Sur respecto a patrones sociales e históricos y al enfrentamiento de la cultura del consumidor versus las necesidades básicas; la relación consumo de recursos naturales/desarrollo que obliga a prestar atención a los recursos no renovables y a los recursos renovables; a la relación consumo de recursos naturales/degradación ambiental, especialmente referidos a combustibles fósiles, metales y minerales, productos forestales y agrícolas; y a los patrones comerciales y las tendencias relativas a los recursos naturales, atendiendo a los patrones de consumo interno y de comercio internacional y a las

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